Plazo fijo o dólares: qué conviene hoy tras la baja del "blue" y la suba de las tasas

Los bancos tientan a sus clientes a mantenerse en pesos, mientras las billeteras virtuales tratan de disputarle el efectivo. Qué pasa con los préstamos personales y con las tarjetas de crédito.

DECISIÓN OFICIAL. El Gobierno anunció este martes que comenzará a intervenir en el mercado de cambios. DECISIÓN OFICIAL. El Gobierno anunció este martes que comenzará a intervenir en el mercado de cambios.

La dinámica del dólar dominó los primeros días de este mes. La divisa estadounidense viene de un julio en el que su valor de mercado se disparó un 14% y encendió las luces de alerta en la economía. Sin embargo, en las últimas tres ruedas, la cotización comenzó a ceder, más aún cuando el Fondo Monetario Internacional giró los U$S 2.000 millones del Programa de Facilidades Extendidas, lo que repercutió en una recomposición de las reservas del Banco Central que, ayer, cerró en U$S 42.717 millones.

Diferencias

Si bien el plazo fijo tradicional está superando en los últimos meses a la inflación registrada y, por ende, su renta es positiva; la otra variable que mira con atención el ahorrista, para evaluar sus inversiones, es el dólar.

Todo esto llevó a que los bancos reaccionaran para tentar a sus clientes a mantenerse en pesos. ¿Qué pasó? Los depósitos ganaron sólo 2,7% durante el mes pasado y, frente a esa situación, las entidades incrementaron las tasas de interés para individuos y para empresas. Precisamente, la tasa nominal anual (TNA) se incrementó hasta 10 puntos porcentuales en los principales bancos. Sucede que hay una percepción general de que el dólar no tendrá un alza mayor que lo lleve hasta el límite superior de la flotación cambiaria que, ahora, es de $ 1.440. En esta dinámica, un plazo fijo tradicional puede llegar a rendir entre un 3% y un 4% mensual, más que la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC), pero sin certezas respecto de lo que puede valer el dólar.

El dólar oficial cerró ayer en $ 1.350 para la venta en la cotización de Banco Nación, con una baja de $ 20 respecto del cierre del lunes. El “blue”, a su vez, terminó en $ 1.325 para la venta, con una baja de 0,38% en la jornada. El mayorista se ubicaba en $1.339 con una baja de 1,4% en el mes. Entre las cotizaciones financieras, el MEP cayó 0,9% hasta $ 1.343,56 y el Contado con Liquidación registró bajó 1,4% hasta los $ 1.342,26.

De todas maneras, tanto la compra de divisas como los depósitos a plazo fijo están condicionadas por el endeudamiento de los individuos. El aumento de la tasa de interés, además, ha golpeado al crédito para consumo, pero no tanto al uso de las tarjetas de crédito, en las que el reajuste de las tasas se observarán en el próximo vencimiento.

El mes pasado, la línea de préstamos personales subió en términos nominales un 4,1% mensual, el saldo llegó a $ 17 billones para el total acumulado, presentando un crecimiento interanual del 240,8%, contra los $ 5 billones al cierre del mismo mes del año anterior, según un reporte de First Capital Group. En cuanto a las variaciones reales, el crecimiento del mes alcanzó el 2,3% y el anual el 143,4%. “Si bien se mantiene el crecimiento nominal y real de este rubro, la velocidad de crecimiento actual se mantiene por segundo mes consecutivo por debajo de la mitad del ritmo que se apreciaba en los primeros meses del año. El incremento de tasas puede haber influido sobre la demanda, pero sobre todo condiciona a la oferta de nuevas operaciones, ante la incertidumbre que genera sobre el desempeño futuro del costo del financiamiento, sobre todo teniendo en cuenta que las mismas se pactan generalmente a tasa fija”, dijo Guillermo Barbero, socio de First Capital Group.

La operatoria a través de tarjetas de crédito subió en términos nominales un 5,3% mensual, el saldo llegó a $ 20,5 billones para el total acumulado, presentando un crecimiento interanual del 107%, contra los $ 9,9 billones al cierre del mismo mes del año anterior. En cuanto a las variaciones reales, el crecimiento del mes alcanzó el 3,4% y el anual el 47,9%. “Luego de una pausa de dos meses en el crecimiento de los saldos de tarjetas, y pasado el efecto aguinaldo, se reaviva el interés de los usuarios por el financiamiento con “plásticos”, indicó Barbero.

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