VETO PRESIDENCIAL: Javier Milei rechazó la aprobación de las leyes por decreto y deberá conseguir los votos en Diputados para mantenerlo.
El presidente Javier Milei rubricó ayer el veto a las leyes que establecían un aumento en las jubilaciones y la declaración de emergencia en discapacidad. La medida se oficializará mañana con la publicación de los decretos en el Boletín Oficial.
La decisión no se enmarca solo como una acción administrativa: responde a un entramado político en el que el Gobierno busca asegurar el respaldo necesario en Diputados para sostener el veto. Para que la iniciativa parlamentaria prospere, se requiere una mayoría especial de dos tercios, lo cual el oficialismo intenta evitar a través de negociaciones con los gobernadores.
La ley que fue aprobada en el Congreso prevé un aumento real del 7,2% para todos los haberes y pensiones, con excepción de los regímenes especiales, además de llevar el bono de $70.000 a $110.000 y actualizarlo por inflación. También contempla la prórroga por dos años de la moratoria que permite completar aportes faltantes y así acceder a la jubilación mínima.
“Vamos a vetar. Aun si se dieran las circunstancias, que no creo, que el veto se caiga, lo vamos a judicializar. Aun si se diera el peor de los casos, que de repente la Justicia tuviera un acto de celeridad y lo decidiera tratar en poco tiempo, aun así, el daño que podrían causar podría ser mínimo. Sería una mancha en dos meses, la cual el 11 de diciembre se la vamos a revertir en caso de que tuviera éxito. La política del superávit fiscal es permanente”, había advertido Milei durante una exposición en la Bolsa de Comercio, tras la aprobación de la ley en el Senado.
Mientras tanto, el Ejecutivo analiza ofrecer a las provincias una porción de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), aunque aún no se definió el monto. La intención sería calmar tensiones con los mandatarios provinciales, que exigen una nueva distribución de esos fondos y de los recursos recaudados mediante el impuesto a los combustibles líquidos.
Apoyo del FMI
El presidente tiene el apoyo del Fondo Monetario Internacional para este veto. En un documento técnico que publicó días atrás luego de aprobarse la primera revisión del acuerdo -que se completará el lunes con la recepción de u$s 2.000 millones- y que incluye un nuevo esquema de acumulación de reservas, considera que las leyes de gasto que sancionó el Senado (aumento de jubilaciones, moratoria y fondos para ayuda por discapacidad) generaron un escenario de “tensión política e institucional”.
Según sus cálculos, esas medidas representan un aumento del gasto del 1,5% del PBI, fueron aprobadas en un contexto de “creciente presión electoral” e intensificación de campañas políticas, tanto a nivel nacional como provincial, de cara a las elecciones legislativas de octubre y estima además que si bien el presidente Javier Milei adelantó que las vetará totalmente, “la resolución de este paquete legislativo podría demorarse más allá de octubre, dada la complejidad de los mecanismos institucionales y la posibilidad de litigios judiciales”.
En cuanto al futuro del sistema previsional, el principal gasto del presupuesto argentino, el FMI recuerda que el “compromiso” oficial del gobierno de Milei es presentar una propuesta de reforma previsional ante el Congreso antes de que finalice 2026.
Según el documento, eso marcaría un punto de inflexión en la agenda económica del país. Afirma que el objeto de la iniciativa es simplificar el sistema actual y mejorar la relación entre aportes y beneficios, se inscribe en un contexto de transformaciones fiscales más amplias
En una nota al pie del documento el staff del FMI recuerda que en septiembre de 2004 el Congreso no logró revertir el veto presidencial que bloqueó los aumentos de gasto en pensiones y educación terciaria. La decisión del presidente Milei impidió que las modificaciones presupuestarias, previamente aprobadas por el Poder Legislativo, entraran en vigor, usando para ellos facultades constitucionales.
LLA busca los votos
El interrogante que surge ahora es si la oposición incluirá los vetos en el extenso temario que piensa abordar este miércoles en Diputados, o si decidirá tratarlos en las próximas semanas. Según consignó La Nación, la intención de algunos legisladores sería dilatar la sesión hasta asegurarse los dos tercios necesarios para rechazar la iniciativa del Ejecutivo. Para ello, podrían incluso esperar al cierre de listas para los comicios del 26 de octubre.
En la Cámara de Diputados, el proyecto de jubilaciones obtuvo 142 votos afirmativos, 67 votos negativos y 19 abstenciones, con 29 ausentes. El cálculo que hacen en La Libertad Avanza es que parten de 67 avales al veto (los que ya rechazaron el proyecto) y que necesitan un piso de 72 para alcanzar el tercio “salvador”. Se trata, desde ya, del cálculo más optimista, ya que prevé que no se sumarán voluntades a la defensa de la ley, que es por demás sensible.
La mira del oficialismo está puesta en garantizar el apoyo de “al menos 33 de los 35 diputados de Pro”, de todo el bloque Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), de los cinco radicales “peluca” y de un puñado de legisladores que responden a los gobernadores y que en las votaciones iniciales se ausentaron o se abstuvieron.






