PROTESTA SOCIAL. Hubo incidentes entre los manifestantes y la Policía.
El centro de la Ciudad de Buenos Aires fue eje de un nuevo miércoles de manifestaciones de parte de los jubilados argentinos. Grupos en edades avanzadas y asociaciones civiles se sumaron a la habitual movilización hacia el Congreso de la Nación, en reclamo por un aumento en los haberes jubilatorios. El Gobierno nacional activó un importante operativo policial en las inmediaciones del recinto; no se informaron detenidos, pero sí se detectaron distintos incidentes durante la jornada.
El protocolo antipiquete de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se inició cerca de las 16 con el objetivo de evitar los cortes de calle por parte de los manifestantes, que desde el Congreso se movilizaron hacia la Plaza de Mayo. Según publicó Infobae, oficiales de policía de la Ciudad acompañaron a los protestantes en ese trayecto y allí se registraron algunos empujones y pequeños enfrentamientos con algunos de los asistentes de la marcha.
El despliegue policial rodeó la zona: se colocaron vallados preventivos en los principales accesos a la Plaza del Congreso y se instalaron móviles de la Policía de la Ciudad y de la Policía Federal en todo el recorrido. Además, agentes uniformados bloquearon el paso en sectores estratégicos, como la intersección de la avenida Callao y la Rivadavia, lo que significó complicaciones con el tránsito y desvíos obligados para los automovilistas porteños.
Durante la protesta, un efectivo de la Policía de la Ciudad fue agredido y quedó registrado por las cámaras de C5N, que captó el momento en vivo. Según se ve en el video, un grupo de efectivos estaba intentando cortar el avance de las columnas hacia la zona de la Casa Rosada, y fue entonces cuando un agente fue atacado por la espalda por un manifestante y cae al suelo.
Una vez en la Plaza de Mayo, se leyó un documento que hizo referencia al aumento de las jubilaciones y otros reclamos. De la marcha participaron también trabajadores de distintas ramas, como de empresas con complicaciones económicas y agrupaciones estudiantiles y de derechos humanos.
El reclamo de los jubilados es transmitido en las calles todos los miércoles. En este en particular, la exigencia principal fue el aumento de las jubilaciones mínimas hasta $1,2 millón, la restitución plena de medicamentos y tratamientos, y el restablecimiento de la movilidad jubilatoria. Los carteles que alzaban los manifestantes durante la protesta criticaban el ajuste del gobierno de Javier Milei y el “brutal plan económico del FMI (por el Fondo Monetario Internacional) que golpea a todos los sectores populares”. Además, denuncian el vaciamiento del PAMI y la falta de acceso a medicamentos y prestaciones médicas.
"Represión sistemática"
Además, otras críticas expresadas en la movilización se refieren a la “represión sistemática del gobierno de Milei y de Bullrich”, repudiando el operativo policial. Los manifestantes reclaman por los casos de gravedad: el del abogado Matías Aufieri y de Jonathan Navarro, quienes sufrieron lesiones oculares, y también el del fotoperiodista Pablo Grillo, quien fue herido mientras capturaba imágenes de una marcha anterior.
El reclamo social se da en un contexto conflictivo entre Milei y los jubilados, a partir del anunciado rechazo del Presidente hacia las leyes vinculadas a prestaciones sociales y a la moratoria previsional. Además, el jefe de Estado anticipó que vetará el incremento de la jubilación mínima que fue aprobado en el Senado en estas últimas semanas; y también rechazará el proyecto de emergencia en discapacidad, que pretendía asegurar recursos y asistencia hasta diciembre de 2027 para determinados grupos sociales.
En este escenario, los jubilados y los manifestantes que acompañaron la protesta insistieron en la importancia de continuar con las marchas en las calles, para demostrar el repudio a las políticas de gobierno actuales y al endurecimiento de los operativos de seguridad que se despliegan cada miércoles en el Congreso.








