23 Julio 2025 Seguir en 
Ante la ola de frio polar que se avecina en distintas provincias del país, es importante saber cómo abrigarse para prevenir enfermedades peligrosas. Algunos creen que varias capas de ropa son suficiente pero si las telas no abrigan lo necesario, el trabajo no esta terminado.
Los armarios terminan revueltos en el momento de la vestimenta para enfrentar el mundo exterior debido al temor de pasar un momento incomodo en la calle. El secreto más importante a tener en cuenta son las telas, no la calidad, ni el precio, sino el grosor.
Cuáles son los tipos de tela que más abrigan
Lana como tejido de abrigo
La lana es uno de los tejidos más antiguos y valorados por su capacidad para abrigar, gracias a sus propiedades aislantes y su capacidad para absorber la humedad, lo que la hace confortable y resistente. Aunque es ideal para prendas exteriores por su flexibilidad y durabilidad, puede causar molestias en la piel, como picores o alergias, que se reducen al usar una capa de algodón debajo. Existen variedades más suaves y cálidas, como la cachemira, que ofrecen mayor confort, aunque suelen tener un precio más elevado.
Franela
Se caracteriza por ser suave y abrigada, lo que la convierte en una opción ideal para camisas, pijamas y sábanas. Aunque a menudo se la asocia únicamente con la lana, en la actualidad suele elaborarse con mezclas de materiales como algodón y poliéster para mejorar su ligereza y capacidad térmica.
Pana
La pana, con su textura acanalada y algo rugosa, es un clásico del vestuario invernal que destaca por su calidez y resistencia. Fabricada principalmente con algodón, a veces se combina con lana para mejorar su capacidad aislante. Aunque en ciertos momentos fue criticada por su estilo, su durabilidad y eficacia contra el frío la han convertido en una prenda esencial del guardarropa.
Tejidos sintéticos: poliéster, nylon y polar
Aunque suelen generar debate por su baja transpirabilidad, los tejidos sintéticos como el poliéster, el nylon y el polar son muy efectivos para conservar el calor. El polar imita la textura de la lana, brinda buen aislamiento, es más económico y no provoca alergias, mientras que el nylon es ideal para camisetas térmicas por su ligereza y capacidad para retener calor. Estos materiales se usan comúnmente en prendas deportivas o térmicas, y funcionan muy bien como capas internas que permiten combinarse con otras prendas según las necesidades del clima.
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