Días clave: el Gobierno define las estrategias para blindar los vetos en el Congreso

El plazo de 10 días hábiles que tiene el presidente Javier Milei para concretar sus vetos a las últimas leyes aprobadas en el Congreso ya está corriendo. El jefe de Estado anticipó que rechazaría los proyectos previsionales y la Emergencia en Discapacidad habilitados por el Senado, pero si lo hace deberá someterse nuevamente al conteo de votos de los parlamentarios: el año pasado, el veto de Milei a la Ley Jubilatoria fue protegido por “los 87 héroes” que ratificaron la postura libertaria. En este contexto y en pos de mantener la estrategia, juega un rol importante el apoyo de los gobernadores, quienes actualmente acumulan reclamos por los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).

El pasado 10 de julio la Cámara alta aprobó tres iniciativas impulsadas por bloques opositores sobre suba de jubilaciones, moratoria previsional y emergencia en discapacidad. Las tres leyes ya tienen número y fueron publicadas por el Senado en su sitio web, aunque su vigencia estaría condicionada por los vetos que el Presidente anunció que daría. Según los tiempos parlamentarios, Milei tiene hasta el 4 de agosto para confirmarlo o las normas quedarán aprobadas automáticamente.

En caso de veto total o parcial, el trámite parlamentario volverá a iniciarse en Diputados, que podrá aceptar el veto, rechazarlo por mayoría simple o insistir con la ley original con dos tercios de los votos. Y es allí donde juegan las estrategias políticas del oficialismo, y también, de la oposición. En septiembre del año pasado, Milei logró detener la ley jubilatoria a partir del apoyo de 87 diputados; hoy el panorama es desafiante.

El sector opuesto a las ideas del libertario -que además impulsó los proyectos en juego- aspira a convocar en las próximas semanas a una sesión para avanzar con la Emergencia para el Garrahan y Financiamiento Universitario, además de los emplazamientos a comisión de los dos proyectos impulsados por los gobernadores sobre repartir entre las provincias los fondos de los ATN y el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ILC). Todas iniciativas que irritan la idea de la Casa Rosada de sostener el equilibrio fiscal.

En este escenario, la prioridad del Gobierno se centra en garantizar la validez de los tres vetos: en el entorno oficialista confían en reunir los apoyos necesarios y la estrategia quedó en manos de los tres núcleos que canalizan el diálogo político con la oposición. Se trata del sector de Karina Milei, el de Santiago Caputo y el de Guillermo Francos: todos abrieron negociaciones con legisladores y gobernadores, incluso mediante reuniones discretas y de alto voltaje político, según informan medios nacionales.

Negociar

Una arista que se abre es la posibilidad de que los mandatarios provinciales, que últimamente obraron en contra del gobierno de Milei, accedan a negociar fondos para obras o de los ATN a cambio de apoyar los vetos. Otra, es que la Casa Rosada les ofrezca sellar un acuerdo electoral. En este punto resaltan las figuras de Rogelio Frigerio, un entrerriano que está al filo de llegar a una alianza con los libertarios; y su diputado, Francisco Morchio.

Tampoco está todo dicho con Innovación Federal, bloque que integran los oficialismos de Río Negro, Salta y Misiones. Si bien estos jugaron con la oposición y acompañaron algunos de los proyectos que Milei prometió vetar, podrían cambiar el sentido de su voto o incluso abstenerse, como hicieron el año pasado cuando la Cámara baja intentó insistir con la ley previsional y la de financiamiento universitario vetadas por el libertario.

Además de los gobernadores, el oficialismo también gira la vista hacia el PRO y la cuestión de las listas en Provincia de Buenos Aires. Más de un opositor se ilusiona con que algún amarillo juegue con la oposición; o bien, que opten por ausentarse o abstenerse. Aunque podría ocurrir que, para evitar una nueva derrota de cara a los comicios de octubre, el PRO porteño pueda llegar a un principio de entendimiento con los libertarios en la CABA, lo que implicaría que se alineen con el Gobierno. Así las cosas, en los próximos días los diputados de diferentes bloques de la oposición mantendrán un zoom para delinear la próxima sesión que podría ser el primer termómetro de cara a los vetos que Milei prometió concretar.