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El consumo de alcohol está lejos de ser recomendado desde el punto de vista nutricional, pero para quienes eligen incluirlo en reuniones o salidas, existen alternativas menos perjudiciales que otras. Algunas bebidas alcohólicas tienen una menor carga calórica y hasta ciertos beneficios asociados cuando se consumen en pequeñas cantidades.
El alcohol, cuyo componente principal es el etanol, aporta unas 7 calorías por gramo, independientemente del tipo de bebida. Por eso, aquellas que tienen menor graduación alcohólica -es decir, menos cantidad de alcohol puro por volumen- son las que se consideran “más saludables” en términos calóricos.
A continuación, una guía útil sobre las opciones más ligeras para el organismo y sus posibles efectos beneficiosos:
Vino
Una de las bebidas alcohólicas más populares y consumidas en todo el mundo. Aporta entre 70 y 80 calorías cada 100 mililitros. Además, diversos estudios indican que, en dosis moderadas, puede ayudar a prevenir la hipertensión y favorecer la salud cardiovascular.
Cerveza
La clásica bebida hecha a base de malta, trigo y lúpulo. Aporta entre 45 y 50 calorías por cada 100 mililitros, lo que la convierte en una de las opciones más livianas. Sin embargo, suele consumirse en grandes volúmenes, lo que incrementa su impacto calórico.
Champagne
Este espumante, infaltable en celebraciones, contiene aproximadamente 75 calorías cada 100 mililitros. Aunque es relativamente liviano, contiene azúcar añadido, por lo que conviene no excederse.
Vermú
Se elabora a base de vino y una mezcla de hierbas aromáticas. Aporta cerca de 130 calorías por cada 100 mililitros, siendo una opción con un perfil más botánico. Puede reemplazar tragos más calóricos como el gin tonic.
Sidra
Hecha a partir de la fermentación de manzanas, es una bebida con solo 49 calorías por cada 100 mililitros. Además, se le atribuyen propiedades digestivas que pueden beneficiar al sistema intestinal.
Un consumo consciente
Es importante recordar que, más allá del conteo de calorías, el consumo de alcohol debe ser moderado y responsable. Optar por opciones más livianas y limitar la cantidad ingerida puede marcar la diferencia tanto en el bienestar físico como en el cuidado del peso y la salud en general.
En definitiva, si se trata de brindar, más vale elegir con conocimiento y disfrutar con equilibrio.







