En Argentina, a 31 años de la voladura de la AMIA, “que fue el segundo atentado terrorista perpetrado contra los argentinos en general y contra la comunidad judía en particular, vivimos dentro de la historia infame de quienes han vendido a sus hermanos”, dijo Álvaro José Aurane en esta luctuosa conmemoración, comparando lo sucedido con lo que le ocurre en el Génesis a José, el hombre que interpreta los sueños que desvelan al faraón, que es traicionado por sus hermanos.
“Llegamos a este aniversario 31 con una parte de la verdad revelada”, añadió, para observar que la histórica sentencia de la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal indica que el atentado contra la Embajada de Israel (17 de marzo de 1992, 22 víctimas fatales y más de 240 heridos) y el de la AMIA (18 de julio de 1994, 85 personas asesinadas y más de 300 heridos) respondieron a una decisión de la República Islámica de Irán y fueron ejecutados por la organizaron terrorista Hezbollah.
Añade que si hay un Estado detrás de los atentados, estos atentados deben calificarse como crímenes de lesa humanidad, y por lo tanto, son imprescriptibles y sobre ellos se extiende el principio de jurisdicción universal, lo que equivale que cualquier Estado puede enjuiciar y condenar a los autores intelectuales del brutal asesinato de nuestros 107 compatriotas.
Aagrega que, lamentablemente, hay una verdad que falta, respecto de la conexión argentina, la de los argentinos que vendieron a sus hermanos. Dijo que la SIDE ya sabía que los iraníes estaban detrás de este oprobio y que el Gobierno de Carlos Menem no hizo nada, falseó la verdad e inventó la famosa “pista siria” para desviar esfuerzos. También recordó que durante la Presidencia de Cristina Fernández de Kirchner el Gobierno argentino suscribió un acuerdo secreto con Irán: el “Memorandum de Entendimiento” con el que se acordó la creación de un órgano con miembros de ambos países y que lo único que perseguía Irán fue hacer cesar el pedido de captura internacional que pesaba sobre varios señalados de ser los autores intelectuales de la barbarie, que ocupaban cargos de primera línea en el gabinete persa.
La muerte de Nisman
Recordó que la Sala I de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal declaró la inconstitucionalidad del “Memorándum de Entendimiento”. También señaló que el fiscal de la UFI AMIA, Alberto Nisman, denunció a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner por el presunto encubrimiento de los iraníes acusados de ser los autores ideológicos de la voladura de la AMIA. Y que en vísperas de explicar ante el Congreso su investigación, Nisman apareció muerto en su departamento, el 18 de enero de 2015.
Concluyó en que los ataques terroristas de 1992 y 1994 también merecen “Memoria, Verdad y Justicia”. No pueden permanecer sin castigo los que vendieron a sus propios hermanos. “Pero como en el relato de José, después de tanta devastación, ocultamiento, manipulación y abandono, después de tanta traición, nos asiste la obligación de no rendirnos. Esa tarea encuentra este año la Ley de Juicio en Ausencia, aprobada en febrero pasado y aplicada en junio último contra 10 imputados del atentado que permanecen prófugos”.







