PSG y Chelsea pugnarán por el título del primer Mundial de Clubes de 32 equipos, la oportunidad para que los franceses cierren con broche de oro su temporada histórica o para que los ingleses consoliden su retorno a la elite del fútbol.
Uno de los proyectos insignia de la FIFA coronará a un nuevo monarca en el MetLife Stadium, tras un mes de partidazos y grandes sorpresas, pero también de reclamos por el cansancio de los jugadores y las altas temperaturas en Estados Unidos.
“Les Parisiens” parten como grandes favoritos después de desplegar un fútbol hipnotizante a lo largo de la campaña (la mejor de su historia) en la que ganaron todo en Francia y su primera Liga de Campeones de Europa.
Luis Enrique y compañía aspiran a cerrar el curso con un repóquer y su primer Mundial en la solapa, mientras que los “Blues” de Enzo Maresca están a la caza de su segunda estrella global, tras la conseguida en la edición de 2021, bajo el antiguo formato anual de siete equipos.
El campeón además se embolsillará US$125 millones, uno de los caramelos de la FIFA para seducir particularmente a los clubes europeos, reticentes a participar en un principio debido a que el certamen, previsto para realizarse cada cuatro años, coincide con el fin de su extenuante temporada.
Sin aflojar el acelerador, salvo la inesperada derrota contra Botafogo (1-0) en la fase de grupos, PSG ha mostrado juego a juego su insaciabilidad.
Su DT_contó a buena hora con el retorno de Ousmane Dembéle, ya recuperado de una lesión muscular y en franca carrera hacia el Balón de Oro tras una campaña espectacular (35 goles y 16 asistencias en 52 partidos).
El atacante francés dio una exhibición en la paliza contra Real Madrid (4-0) en semifinales y debe guiar una ofensiva que ya pasó por encima del Atlético de Madrid (4-0), Inter Miami de Lionel Messi (4-0) y Bayern de Múnich (2-0).
Pero los reyes de Europa, impulsados por el dinero catarí, marchan tan bien que el buen momento de “Mosquito” no es su única carta para hacer historia: cuentan con un mediocampo brillante integrado por João Neves, Vitinha y Fabián Ruiz.
“Este partido es una oportunidad de oro. No sabemos si tendremos otra oportunidad de jugar este campeonato”, afirmó Marquinhos, quien debe ser acompañado por su compatriota Lucas Beraldo tras la suspensión del ecuatoriano Willian Pacho.
En la aspiración de PSG se atraviesa sin embargo un Chelsea menos brillante, pero que escaló peldaño por peldaño con la obsesión de retornar a la primera línea del fútbol, luego de invertir más dinero que nadie en fichajes desde que el multimillonario estadounidense Todd Boehly lo compró en 2022. “Para nada será un trámite”, advirtió Luis Enrique. “Va a ser complicado porque son similares a nosotros en los aspectos más importantes del juego”, agregó.
Con Maresca los londinenses volvieron a ganar protagonismo al terminar la liga inglesa en la cuarta posición, clasificando a la Champions por primera vez desde 2022, y ganando su primer título desde 2021 (la Conference League).
Lo ha conseguido exprimiendo el talento de una plantilla muy joven (la segunda del Mundial con una media de edad de 23,3 años), en la que destacan Enzo Fernández, Moisés Caicedo y Cole Palmer, y el extremo Pedro Neto
Víctimas de otra de las sorpresas en Estados Unidos, al caer con Flamengo (3-1) en primera ronda, se impusieron a Benfica (4-1) en octavos y luego acabaron el sueño sudamericano de tener un finalista al eliminar a Palmeiras (2-1) y Fluminense (2-0).
Maresca, que confía en recuperar a Caicedo de un golpe en el tobillo, y sus pupilos reconocen que enfrentarán al mejor equipo del mundo. “Sabemos con el equipo que nos enfrentamos, pero confiamos en nuestras armas”, afirmó Fernández.
Así, todo está por verse.






