Revolución y unificación al máximo en el Mundial de Clubes

El Mundial de Clubes 2025 se perfila como un punto de inflexión en la competencia que organiza la FIFA. Con un formato renovado que busca equipararlo en trascendencia a los mundiales de selecciones, el torneo —que comenzará el 15 de junio en Miami y finalizará el 13 de julio en Nueva York— lleva el sello de la filosofía del máximo ente del fútbol: que el balón capte la atención de más personas en el mundo.

La base de la historia está en la idea de tener un torneo global que determine al “campeón del mundo” a nivel de clubes. Para muchos futbolistas, la posibilidad de una coronación de ese calibre es difícil porque sus naciones no son lo suficientemente competitivas como para disputar un Mundial de selecciones y ganarlo.

Para un jugador del Mamelodi Sundowns, cumplir el sueño de ser campeón mundial es más factible en el torneo de clubes que con la selección de Sudáfrica, que solo clasificó a tres mundiales. Lo mismo ocurre con quienes defienden la camiseta del Auckland City de Nueva Zelanda o del Al Ahly de Egipto: ambos países también tienen apenas tres clasificaciones. Los futbolistas del Al Ain, por su parte, probablemente pondrán más vigor si quieren sumar a su historial un título mundial, ya que Emiratos Árabes Unidos solo clasificó una vez al máximo torneo de selecciones.

Antes de la creación del Mundial de Clubes existía la Copa Intercontinental, que enfrentaba al campeón de la Copa Libertadores (Sudamérica) con el campeón de la Liga de Campeones (Europa). Pocas confederaciones en escena. Así, el Campeonato Mundial de Clubes de la FIFA tuvo su primera edición en el año 2000, con la participación de Corinthians (Brasil), Real Madrid (España), Vasco da Gama (Brasil), Manchester United (Inglaterra), Necaxa (México), Al-Nassr (Arabia Saudita), Raja Casablanca (Marruecos) y South Melbourne (Australia). Finalmente, Corinthians se coronó campeón al vencer a Vasco da Gama en la tanda de penales, tras empatar 0-0 en tiempo reglamentario.

Sin embargo, no fue hasta 2005 que el torneo se consolidó: se fusionó con la Copa Intercontinental y adoptó el nombre de Copa Mundial de Clubes de la FIFA. Desde entonces, y hasta 2023, se disputó anualmente con un formato de siete equipos.

A partir de 2025, la FIFA ha decidido dar un paso más: expandirá el torneo a 32 equipos y lo celebrará cada cuatro años. Incluso antes de que el balón empiece a rodar, ya hay señales de éxito en términos de alcance, ya que 22 países tendrán al menos un representante en esta histórica edición.

Además, se implementarán novedades tecnológicas. Aunque su verdadero impacto se percibirá en ediciones posteriores, ya generan expectativa. La experiencia en los estadios buscará ser más inmersiva gracias al uso de inteligencia artificial (IA), aplicada al análisis de datos que surgen de cada jugada o movimiento de los jugadores. Por primera vez en un torneo organizado por la FIFA, los fanáticos que estén en el estadio podrán ver en tiempo real las imágenes que revise el árbitro en el VAR. Las jugadas se mostrarán en las pantallas gigantes, con el objetivo de reducir la polémica y fortalecer la comprensión del juego.

Una novedad interesante serán las “Refcams”, cámaras montadas en los cuerpos de los árbitros. Es decir, lo que vea el árbitro, lo verán todos. La iniciativa —ya aprobada por la International Board (IFAB)— permitirá que los hinchas sigan la acción desde la misma perspectiva del juez. La FIFA analizará los resultados de esta prueba para definir si este tipo de cámaras puede utilizarse de forma regular en las ligas nacionales de fútbol profesional.

Otra herramienta clave será la tecnología semiautomática. Esta versión combinará inteligencia artificial, múltiples cámaras y sensores en la pelota para detectar posiciones adelantadas en tiempo real. En casos evidentes, se enviará una alerta automática al árbitro; en los más finos, el VAR revisará la información.

En cuanto a nombres, habrá que esperar para saber si podrá alcanzar la relevancia que promete esta edición. Al menos en términos de figuras, parte con ventaja: Lionel Messi —considerado el mejor de la historia— y su posible sucesor, Kylian Mbappé, coincidirán en el torneo.  

Con 32 equipos, un formato más atractivo e innovaciones que van más allá del campo de juego, el Mundial de Clubes promete ser un carnaval para el fútbol.