ARCHIVO LA GACETA.
El libro de pases de Primera división se estira hasta el 24 de julio y Atlético no quiere dejar pasar la oportunidad de terminar de completar el plantel que imaginó Lucas Pusineri para encarar el segundo semestre. En ese sentido, la dirigencia y el cuerpo técnico tienen en carpeta sumar dos piezas clave: un defensor central y un volante revulsivo.
De concretarse ambas incorporaciones, el “Decano” alcanzaría los siete refuerzos solicitados por el entrenador al inicio del receso, un número que marca la necesidad de reforzar seriamente la estructura del equipo. Y no es casual que la prioridad esté puesta en blindar la defensa: el fondo fue uno de los sectores más frágiles durante el torneo Apertura, donde el equipo sufrió varios golpes que complicaron su rendimiento general.
El zaguero que se busca debe ofrecer garantías inmediatas, tanto en el juego aéreo como en la marca. El mediocampista, por su parte, debe ser capaz de cambiar la dinámica del partido, con desequilibrio, velocidad y llegada al área rival. Un perfil que pueda dar respuestas desde el banco o en momentos decisivos.
Con el Clausura a la vuelta de la esquina, Atlético se mueve con urgencia pero sin desesperarse. La intención es cerrar el mercado con inteligencia, priorizando calidad por sobre cantidad, y cumplir con el plan trazado por Pusineri para recuperar terreno en la tabla anual y animarse a pelear más arriba.







