Cómo guardar un vino y cuánto tiempo conservarlo una vez abierta la botella

Estos son algunos consejos para guardar un vino abierto y ralentizar su oxidación.

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12 Julio 2025

La Argentina se caracteriza por ser un país en donde se producen grandes prototipos de vinos que han conquistado a muchas personas de todo el mundo. Por eso, y con la intención de conservar sus propiedades, se deben tener una serie de cuidados luego de abrir una botella. 

Al abrir una botella de vino, el líquido entra en contacto con el oxígeno y se empiezan a disipar los componentes volátiles que contiene. De hecho, lo primero que hacemos tras abrir una botella de vino es servir un poco en una copa y moverlo, para acelerar este proceso y facilitar la liberación de aromas. 

Este es el procedimiento correcto y adecuado para que el vino despierte. Pero este es un proceso que no tiene vuelta atrás. La oxigenación del vino lo irá deteriorando progresivamente, de la misma manera que los compuestos volátiles irán desapareciendo y lo único que podemos hacer es tomar las medidas necesarias para ralentizar ambos procesos todo lo que podamos, como por ejemplo: 

Debemos cerrar la botella abierta con su propio corcho si es posible. 

Debemos guardar la botella con el vino que nos sobre en la heladera, ya que el frío ralentiza la oxidación (sin llegar a detenerla).  Eso sí, debemos sacarla del refrigerador con la antelación suficiente para poder degustar el vino a la temperatura adecuada. 

En la heladera debemos guardar la botella en posición vertical, ya que así tendrá menos superficie de vino en contacto con el oxígeno y por lo tanto la oxigenación será más lenta. 

Debemos mantener la botella de vino alejada de la luz. 

Una alternativa a la hora de guardar el vino de una botella abierta es utilizar una botella más pequeña, siempre buscando que el vino tenga menos contacto con el oxígeno. 

Otra medida que se puede tomar es utilizar un tapón de vacío, que extrae el aire y minimiza el efecto nocivo del oxígeno. 

Pero ninguna de estas medidas es definitiva. El vino, una vez abierto, suele durar menos de lo que nos imaginamos: como media unos dos o tres días, un poco más si disponemos de un tapón de vacío. 

De una manera muy general podríamos decir que, una vez abierta la botella la durabilidad de los vinos es: 

- Vino blanco y vino rosado durarán unos 3 días. 

- Vino tinto joven puede durar hasta una semana porque se oxida con mayor lentitud que el vino blanco. Cuantos más taninos tenga el vino, más durará la botella abierta. 

- Vino tinto envejecido o ligero (con menos taninos) durará unos 3 días 

- Vino espumoso, entre 24 y 36 horas si cuenta con un buen tapón para espumosos. 

Si el vino ha sido decantado, se debe beber cuanto antes porque ya ha tenido su buena dosis de oxidación. Un vino oxidado es un vino que tiene mal aroma y mal sabor. No necesitas ser un experto para reconocerlo: lo notarás en cuanto lo pruebes. 

 

 

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