El Anuario Institucional de las Bodas de Plata del Colegio Salesiano Tulio García Fernández narra los intentos de traer a los Salesianos a Tucumán ya desde fines del Siglo XIX, realizados por el gobernador, Dr. Miguel Nougués. Los Salesianos tuvieron que demorar su llegada hasta 1916, año del Centenario de la Independencia Nacional.
En 1908, monseñor Julio Tomás Zavaleta había fundado el Asilo de Artes y Oficios General Belgrano, que por diversas dificultades que atravesaba la casa y los artesanos que la ocupaban (35 niños, casi todos huérfanos), recurrió al P. Inspector José Vespignani, para que se hiciera cargo.
El 11 de febrero de 1916, llegaron a Tucumán los Salesianos Padre Lorenzo Massa, P. Federico Della Vedova y los Hermanos Coadjutores Luis Portella, Eustaquio Vaquero, Saturnino Eugi y Juan B. Sassano. El Asilo General Belgrano consistía en un sencillo taller para la fabricación de escobas y el taller de carpintería con pocos bancos y algunas herramientas. Pronto, los Salesianos acondicionaron la casa e instalaron diversos talleres y actividades propias de su estilo educativo. Se bendijo la casa el 25 de abril de 1916, con la participación de autoridades eclesiásticas, religiosas, gubernamentales y de la sociedad tucumana. Sin embargo, las instalaciones presentaban un límite importante al proyecto que proponían el P. Massa junto a la comunidad salesiana.
A fines de ese año, en 1916, el P. Massa ya estaba en búsqueda de un terreno para adquirir en la manzana que trazaban las calles San Lorenzo, Las Piedras, San Luis y Bernabé Aráoz. En octubre de 1917, reciben la noticia que la señora Serafina Romero de Nougués estaría dispuesta a donar una manzana de terreno en el boulevard Mitre (en la actualidad, avenida Mitre), entre Córdoba y San Juan. Un hermoso gesto del P. Lorenzo fue arrojar medallas de María Auxiliadora en el terreno.
La piedra fundacional se colocó el 18 de junio de 1920, para dar inicio al proyecto de construcción diseñado por el P. arquitecto Ernesto Vespignani, dedicando el edificio al prócer argentino General Manuel Belgrano.
Fue el 19 de marzo de 1921, fiesta de San José, cuando el P. Lorenzo Massa llega hasta el ingenio Bella Vista y visita a Manuel García Fernández (h) para solicitarle que contribuya a la construcción del nuevo colegio de Artes y Oficios. La palabra final la daría Manuel García Fernández padre, al regresar de España, el 24 de mayo. En el país europeo, había fallecido su hijo Tulio, el 6 de febrero de 1921. En su memoria, se pondrá el nombre al establecimiento como “Colegio Salesiano Tulio García Fernández”. Manuel García Fernández había nacido en Luarca, Oviedo, principado de Asturias, España, y falleció en Bella Vista, Tucumán, el 17 de octubre de 1923, a los 66 años. Sus restos fueron llevados a la ciudad de Buenos Aires, para descansar en el panteón familiar, ubicado en la Recoleta.
La obra de Don Bosco en Tucumán ha tenido como primera bienhechora a la Señora Serafina Romero de Nougués. Por sus gestiones, la sociedad del ingenio azucarero San Pablo donó el terreno y la casa en Villa Nougués, y de su propiedad donó ella la manzana del terreno que ocupa actualmente el Colegio Tulio García Fernández.
Después de cuatro años de trabajo, se inauguró el Colegio Salesiano Tulio García Fernández, teniendo como patrono a San José. Aunque no estaba terminada la construcción, los Salesianos dispusieron habilitar algunos sectores para iniciar las actividades y comenzar con la fundación del colegio, los que fueron entregados por los constructores el 27 de enero de 1925. Estos sectores fueron el primer patio y los salones para instalar los talleres escuela de sastrería, zapatería, imprenta, comedores del personal, alumnos y dormitorio. La comunidad religiosa tomó posesión del edificio el 1 de febrero de ese año. El 15 de febrero, iniciaron las inscripciones y comenzó la jornada escolar el 16 de febrero siguiente.
La bendición del colegio comenzó con la misa presidida por el P. Inspector Don Valentín Bonetti, el 5 de julio de 1925 y contó con la presencia del gobernador de la provincia, Miguel M. Campero; el Obispo monseñor Bernabé Piedrabuena; el ingeniero Manuel García Fernández (h); entre otras autoridades políticas, educativas y ciudadanas.
En esta fecha, fueron bendecidas las instalaciones habilitadas junto al monumento dedicado a Don Manuel García Fernández. Asistieron más de dos mil personas.
Bibliografía: Bruno Cayetano. Cap. 8. Colegio Tulio; Anuario institucional: 1925 - 1950 Bodas de Plata del Colegio Tulio; Landaburu, Alejandra. Niñez, juventud y educación; El proyecto salesiano en Tucumán. 1916 - 1931. 1era. Ed. Tucumán: EDUNT, 2012.