Productores tucumanos cuestionan la suba de retenciones

El Gobierno nacional oficializó el aumento de las retenciones a la soja y al maíz –33% y 12% respectivamente– a través del decreto 439/2025, publicado el viernes en el Boletín Oficial. La medida generó rechazo y preocupación entre los productores agropecuarios. En Tucumán, representantes del sector se mostraron desilusionados por las medidas, aunque mantienen expectativas de cara a la apertura de la exposición del campo en Palermo y confían en que el presidente Javier Milei pueda realizar anuncios relevantes.

En diálogo con LA GACETA, José Frías Silva, presidente de la Sociedad Rural de Tucumán, advirtió que la decisión del Ejecutivo podría afectar fuertemente los resultados que el campo venía obteniendo, en un contexto donde las exportaciones y entregas se habían agilizado gracias a políticas de desregulación. Además, anticipó que el balance del año no será positivo: “El año empezó con muy buena humedad en los suelos, pero después poca agua y mucho calor. Los números finales arrojarían que este año sí hubo una disminución de producción”.

De cara a las elecciones legislativas de octubre, en las que el Gobierno busca ampliar su representación en el Congreso, Frías Silva consideró que el malestar en el sector agropecuario podría tener impacto en las decisiones de la Casa Rosada. “Por ahora no creemos que las decisiones vayan a cambiar, pero sí tenemos esperanzas que cuando sea la apertura de la Exposición Rural en Palermo (el 17 de julio) el Presidente no vaya con las manos vacías y haya anuncios importantes”, expresó.

Por su parte, Hugo Meloni, presidente de Apronor, manifestó que entre los productores tucumanos hay descontento y desilusión ante el incumplimiento de las promesas iniciales. “Habían prometido varias cosas, principalmente la eliminación o la baja gradual de las retenciones y nosotros venimos bregando en ese sentido hace bastante. La situación es un quebranto en todo el norte”, afirmó. Meloni también explicó la dinámica comercial del sector agrícola y aclaró que los productores no son quienes manejan los dólares en las operaciones. “Los productores les vendemos a las grandes cerealeras, después ellos, en función de sus necesidades, son los que terminan vendiendo hacia afuera el producto y ahí le pagan con dólares. El productor en ningún momento recibe dólares”, explicó.

Además, remarcó las diferencias entre las zonas productivas del norte y la región núcleo. “El año pasado, el norte estuvo afectado por la chicharrita del maíz, no así la zona núcleo. Nosotros ya venimos con varias campañas muy golpeadas. En el norte venimos arrastrando deudas con lo cual no nos queda otra que vender, nos guste o no el precio”, sostuvo.

Finalmente, el referente de Apronor comparó la actual política del Gobierno con las medidas que se tomaban durante la gestión de Sergio Massa y advirtió que Milei deberá reconsiderar su discurso antes de presentarse en la exposición de Palermo. “Con Massa, por ahí te planteaba un precio diferencial para la soja y maíz en plena campaña. Acá hace todo lo contrario. Esa baja parcial de retención era una buena medida e incluso esperábamos de que siga bajando”, concluyó.

En números

Según una estimación del consultor Javier Preciado Patiño, bajar las retenciones en el trimestre que está terminando costó cerca de u$s800 millones. Eso es lo que dejó de recaudar el Gobierno para asegurarse una liquidación de divisas fuerte en el segundo trimestre, el de la cosecha gruesa. Si no hubiese reducido los aranceles, hubiese recaudado u$s3.500 millones; va a recibir cerca de u$s2.700. La soja representa el 86% de esos u$s800 millones que dejaron de ingresar.

Al aumentar las retenciones a la soja, el productor vería erosionada gran parte de su rentabilidad. Preciado Patiño advierte que si eso ocurre “vamos a ver un agosto y septiembre con bajas ventas, con presión sobre el tipo de cambio, justo en plena campaña electoral”.