Los vínculos de Jaldo con CFK y Milei en el centro del escenario

Los vínculos de Jaldo con CFK y Milei en el centro del escenario

Las relaciones entre las principales figuras son decisivas para la configuración del escenario durante el año electoral. Lo que sucede en el plano nacional -y a sus referentes- repercute directamente en los microclimas provinciales. En Tucumán, el peronismo atraviesa días de mucha incomodidad. La situación judicial de Cristina Fernández de Kirchner (CFK), la intervención de Juan Bautista Alberdi, el robo del celular del gobernador Osvaldo Jaldo y la interna latente del justicialismo generaron un clima enrarecido para el peronismo en los últimos días.

Por la gestión, por el tenor de sus decisiones y por otros hechos inesperados, el mandatario provincial ocupa el centro de la escena. En estas semanas, los protagonistas serán los vínculos del tranqueño con los dos dirigentes que vienen marcando la agenda: Javier Milei y CFK.

En el caso del Presidente, los dos grandes asuntos que condicionan el lazo son la economía y la campaña.

Jaldo se plantó como dialoguista con la Rosada desde el comienzo de la gestión nacional, con el argumento de que esto le garantizaba la gobernabilidad. Una decisión que tomaron prácticamente todos sus antecesores inmediatos. En palabras más directas: sabía que si se quedaba en la oposición, la llegada de recursos en tiempo de motosierra estaría complicada. Y lo está siendo aún siendo colaborador.

Viene endureciendo paulatinamente su postura discursiva hacia las políticas nacionales, sobre todo lo que tiene que ver con lo económico y social. Los fondos no llegaron en la magnitud que se esperaban y la baja en el dinero que se acredita por la Coparticipación pega en el interior. Se suma a la disminución en el consumo, a las crisis en algunas industrias y en el aumento del desempleo y la precarización.

El viernes, ante la prensa pidió reacción a la Nación para evitar un mayor costo social, en relación a casos como los de Topper y Scania. Aprovechó para reclamar un mejor trato para los gobernadores. “El Presidente lo tiene que tener claro y no va a poder gobernar si no gobierna con los gobernadores. Que no se equivoque”, lanzó. La afirmación se da en la previa de un nuevo encuentro de los representantes de las provincias en el CFI, que será mañana, por la delicada situación fiscal.

En el entorno del titular del Ejecutivo, adelantan que dilatará lo más posible una confrontación más directa con Milei, porque aún falta para los comicios, porque debe ser medido teniendo en cuenta de que después tendrá dos años más de Gobierno por delante y porque tiene otros asuntos que resolver antes.

Entre esos aspectos prioritarios está la conformación de la lista de candidatos. Mantiene la idea de encabezar él mismo y de meterse en la campaña como protagonista excluyente. Tal como adelantamos hace meses en este espacio, Jaldo considera que es el mejor referente de la gestión de Jaldo. Además, está dispuesto a hacer todo lo que sea necesario para garantizar un triunfo. Porque no sólo están en juego las cuatro bancas de diputados en el Congreso: el resultado involucra sentar las bases para las elecciones del 2027.

Entre las ventajas que mencionan en el jaldismo es que la campaña estaría hecha y que garantizaría el trabajo de gran parte de la dirigencia y un buen rendimiento. Los inconvenientes que observan son dos: la tolerancia que puede tener ante una candidatura testimonial un electorado impredecible y el eventual desgaste de la figura.

Hay un punto que es fundamental para la decisión final: cómo llegará La Libertad Avanza (LLA) a los comicios. Hasta aquí, los números de sondeos que se manejan en las oficinas de la dirigencia de distintos colores pintan un panorama de polarización entre los libertarios y el PJ jaldista.

En el oficialismo apuestan a lo que, describen, está sucediendo en las clases más vulnerables que votaron a Milei y cuya situación aún no mejoró. Aseguran que en los barrios habría desilusión respecto de las ventajas de haber apoyado al “León”.

“En la campaña seremos duros. Saldremos agresivamente a decir que este modelo está beneficiando a los ricos”, confió un dirigente de experiencia de la Capital que tiene cercanía con el despacho gubernamental.

El resto de la oposición mantiene sin cuidado a la Casa de Gobierno. Consideran allí que, cuanto más diseminados estén, más les conviene.

Fuera de Jaldo, el único nombre inamovible de la nómina sería el de la diputada bandeña Gladys Medina, del riñón político del mandatario y esposa del ministro del Interior, Darío Monteros. No descartan que sea segunda tras Jaldo o primera si es que él decide finalmente no postularse.

En relación a CFK y el gobernador, la gran duda hoy es cómo repercutirá su detención en los distritos del interior.

A priori, los consultores políticos dan cuenta de que la imagen de la ex presidenta revivió y advierten que puede seguir mejorando. La detención aplacó relativamente la interna en la provincia de Buenos Aires con Axel Kicillof y eso puede generar nuevas condiciones -en el movimiento creen que mejores- para lo que resta del año multielectoral.

Los espacios vinculados a CFK mencionan que la convirtieron en un “símbolo” y que eso es más fuerte y menos conflictivo puertas adentro del partido que su candidatura. La “proscripción” de CFK se convirtió así en la unidad que necesitaban los “compañeros”.

Los tiempos del cronograma bonaerenses pueden marcar definiciones para los del PJ en todo el país. Por lo pronto, están previstos encuentros para la conformación del frente en esa jurisdicción -se llamaría “Peronismo”- que podría replicarse para octubre.

Subrayan que comunicacionalmente vendrá una etapa interesante y que los equipos de CFK y del brasilero Lula Da Silva ya están trabajando en conjunto. La idea sería emprender una campaña similar a la de “Lula Livre”, que fue clave en Brasil cuando él permaneció encarcelado y que permitió que luego volviera a la presidencia. El mandatario del país vecino vendrá en los próximos días a la Argentina para la Cumbre del Mercosur y tendría previsto visitar a la ex vicepresidenta en su departamento.

La primera lectura en estas tierras es que la coyuntura benefició a Jaldo, pero también al peronismo antimileísta. A Jaldo, interpretan en los pasillos del Ejecutivo, porque tiene la certeza de que la presidenta del partido no vendrá a Tucumán a hacer campaña por sus opositores.

En la línea que lideran Javier Noguera y Pablo Yedlin consideran que el peronismo recién comienza a digerir lo que pasó y que indefectiblemente podrán capitalizar la unidad de diversos sectores que están contra LLA, que son kirchneristas o justicialistas no jaldistas y que permanecían desarticulados. Afirman que Noguera no sólo es un candidato antimilei, es el candidato de Cristina en la provincia, con Cristina reempoderada.

¿Es posible que CFK logre el milagro de la unidad tucumana? No es para tanto tampoco. El peronismo jaldista y el peronismo antimilei no quieren ir juntos en la lista ¿Es absolutamente imposible? En política nada lo es. Sí habría habido contactos entre Jaldo y Juan Manzur mediante intermediarios, pero no hubo acuerdo. Es difícil, dicen en los dos espacios. Porque Jaldo no les cederá lugares “salibles”. El gobernador fue de los poquísimos que no estuvo en la reunión post detención y ese es un mensaje en sí. Se solidarizó en redes, pero en sus alrededores se sabe que no le agrada el kirchnerismo y menos, Cristina.

¿Qué tendría que pasar para que vayan juntos en una misma propuesta? Deberían darse varios escenarios, de acuerdo con referentes de las partes. Por el lado del jaldismo, sostienen que tendría que darse prácticamente una “catástrofe”. Describen que sería un escenario que mezcle la caída abrupta de la imagen de la gestión y que las encuestas señalen, en paralelo, una derrota contundente frente a LLA. Sería la única manera. En esa línea están seguros de que sus oponentes internos no llegarán a presentarse, por las dificultades en el Municipio de Tafí Viejo y porque, afirman, no medirían lo esperable para competir.

Por parte de los disidentes, están convencidos de que la única que tiene la llave para habilitar un acuerdo es CFK y que, si ella se los pide, no podrían negarse ¿Lo hará? Confían en que no, pero la situación aún es prematura y resta esperar. Mientras, preparan el lanzamiento del armado y expresan que tienen buenas perspectivas de crecimiento a la luz del reverdecimiento del peronismo.

Por la distancia o las decisiones, los vínculos de Jaldo con CFK y Milei estarán esta semana en el foco y mantendrán en vilo a la dirigencia.

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