¿Un diente de ajo al día? Los beneficios y riesgos de este antiguo remedio natural

¿Un diente de ajo al día? Los beneficios y riesgos de este antiguo remedio natural

Un diente de ajo al día puede ofrecer beneficios reales para la salud, siempre que se consuma con moderación y atención a las señales del cuerpo. No es un remedio milagroso, pero sí un complemento valioso dentro de una dieta equilibrada—y, si se toma con precaución, suele ser seguro y eficaz.

21 Junio 2025

Consumir un diente de ajo crudo por día se ha convertido en una práctica habitual para quienes buscan remedios naturales. Desde tiempos ancestrales, este bulbo ha sido considerado medicinal por sus múltiples propiedades. Sin embargo, su ingesta diaria no está exenta de contraindicaciones. ¿Cuáles son sus verdaderos efectos? ¿A quién beneficia y a quién podría perjudicar?

Beneficios comprobados

Diversos estudios respaldan los aportes saludables del ajo:

Acción antimicrobiana: la alicina, principal compuesto activo del ajo, tiene propiedades antibacterianas y antivirales.

Mejora de la salud cardiovascular: puede ayudar a reducir la presión arterial y mejorar los niveles de colesterol.

Antiinflamatorio y antioxidante: protege al organismo frente al envejecimiento celular y posibles procesos inflamatorios.

Refuerzo del sistema inmune: estimula la actividad de los glóbulos blancos y permite mayor defensa frente a infecciones.

Riesgos y efectos adversos

No todo es color de rosa. Algunas personas pueden experimentar:

Malestar gastrointestinal: dolores estomacales, acidez, gases o hinchazón.

Reacciones alérgicas o sensibilidad: aunque poco frecuentes, pueden incluir diarrea, náuseas o erupciones en quienes son sensibles.

Interacciones con medicamentos: el ajo potencia el efecto de anticoagulantes, lo que puede aumentar el riesgo de sangrados.

Mal aliento y olor corporal: es uno de los efectos secundarios más comunes debido a los compuestos sulfurados.

¿Cómo incorporarlo de forma segura?

Cantidades moderadas: bañar o machacar un diente pequeño al día, y consumirlo con alimentos para reducir irritación.

Alternativas suaves: cocido o acompañado con otros alimentos si el ajo crudo es agresivo para el estómago.

Control médico: fundamental para quienes tienen enfermedades digestivas, sensibilidad o están en tratamiento con fármacos anticoagulantes.



Temas Digital
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios