Si estás buscando adoptar un nuevo estilo de alimentación y la dieta proteica te llama la atención, hay algunos puntos que debés tener en cuenta. En primer lugar, lo ideal es consultar con un médico o nutricionista. Los profesionales te indicarán exactamente qué necesita hacer tu cuerpo, ya sea para bajar de peso o ganar masa muscular.
Las dietas proteicas están basadas en el aumento del consumo de proteínas. También suelen estar acompañadas por una disminución significativa de alimentos ricos en carbohidratos y grasas. Entre sus beneficios, algunos estudios demostraron que sirven para mantener controlados los niveles de azúcar en sangre.
¿Por qué es importante comer proteínas?
Las proteínas son uno de los nutrientes más importantes en nuestra alimentación. Son necesarias en la dieta para ayudar al cuerpo a reparar células y producir otras nuevas. Todas las células de nuestro cuerpo tienen proteínas que cumplen diferentes funciones. Son importantes para el crecimiento de niños y adolescentes.
En la digestión, las proteínas se descomponen en diferentes tipos de aminoácidos, necesarios para mantener buena salud. Estos se encuentran en fuentes como carnes, leche, pescado y huevos. Pero no es necesario consumir solo productos animales para obtenerlos. También están presentes en vegetales como soja, porotos, nueces y algunos granos.
¿Qué alimentos incluir en tu dieta proteica?
El sitio Medline Plus publicó un cálculo estimado de la cantidad de proteínas que se puede encontrar en porciones de diferentes alimentos. Se estima que una persona adulta saludable necesita cubrir entre el 10% y 35% de sus necesidades calóricas diarias con proteínas. Una persona que consume una dieta de 2.000 calorías podría comer 100 gramos de proteína.
En aproximadamente 30 gramos de la mayoría de alimentos ricos en proteínas hay siete gramos de proteína. Por ejemplo, podés comer 30 gramos de carne de pescado o pollo, un huevo grande, un cuarto de taza de tofu, media taza o 65 gramos de lentejas o porotos cocidos. Otras fuentes saludables de proteína incluyen: pavo o pollo sin piel, cortes magros de carne de res o cerdo –solomillo o filete–, pescados, mariscos, porotos, lentejas, garbanzos, nueces, avellanas, maní, semillas de girasol, tofu y soja.








