18 Junio 2025
"El gobierno nacional hubiera preferido derrotar a Cristina Kirchner en las urnas"
El politólogo Patricio Adorno reflexionó este miércoles sobre la actualidad de Cristina Fernández de Kirchner tras la confirmación de su condena por parte de la Corte Suprema. Desde su mirada, el fallo reconfigura el mapa político nacional, otorgándole a la expresidenta una centralidad inesperada, a pesar de su inhabilitación para competir electoralmente.
"El grado de centralidad política de Cristina es tal, que incluso un dato tan significativo como la inflación más baja en cinco años pasó casi desapercibido", advirtió Adorno a LA GACETA. Resaltó, además, cómo la figura de la ex mandataria sigue marcando el pulso de la discusión pública, eclipsando incluso los logros del gobierno de Javier Milei.
Para el analista, la condena contra Fernández de Kirchner no representa una victoria política para el oficialismo. Por el contrario, sostiene que "el gobierno nacional hubiera preferido derrotarla en las urnas, poniéndole el último clavo al ataúd del kirchnerismo en un acto de legitimidad democrática". Al no poder competir, Cristina se transforma en un "fantasma electoral" que conserva su peso simbólico, pero que no puede ser confrontado directamente.
Adorno consideró que este nuevo escenario reactiva una polarización conveniente para el oficialismo. "Con la reivindicación de la figura de Cristina, el gobierno vuelve a marcar una elección entre blancos y negros. Eso capitaliza la figura de Milei, que necesita un antagonista claro para sostener su narrativa de outsider combativo", señaló.
Cristina de Kirchner
Sin embargo, el peronismo también se ve beneficiado, al encontrar una bandera detrás de la cual encolumnarse. "Cristina se convierte en la gran electora, en una figura casi mística. Su departamento podría transformarse en las 'puertas de hierro' del siglo XXI", ironizó y aludió al histórico rol de Perón en el exilio. No obstante, advirtió que esta unidad puede ser frágil: "Espero que esa bandera no se convierta en una alfombra bajo la cual ocultar las diferencias internas".
Adorno también cuestionó la capacidad del peronismo para generar liderazgos renovados. Afirmó que quienes intentaron levantar "el bastón de mariscal", como Cristina sugirió años atrás, terminaron golpeados por su propia centralidad. "El desafío del justicialismo será conformar una alternativa que capitalice el núcleo duro kirchnerista, pero que no quede atrapada en las restricciones que impone la figura de Cristina".
Sobre el fallo judicial en sí, Adorno fue crítico con el sistema de justicia: "El kirchnerismo no niega necesariamente los hechos, pero denuncia una selectividad preocupante. Y tienen un punto. La Corte rompió su tradición de no intervenir en años electorales y actuó con una celeridad poco habitual. Ojalá eso se extienda a causas de todos los colores políticos".
Finalmente, destacó el impacto potencial que esta situación puede tener en la participación electoral. "Mientras más crezca la concurrencia a las urnas, más se diluye la representación de las minorías organizadas que hoy sostienen parte del poder. Eso es algo que tanto el gobierno como la oposición deberán tener en cuenta", concluyó.
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