¿Puede surgir otro “caso Alberdi”?

¿Puede surgir otro “caso Alberdi”?

El escándalo que estalló en Alberdi por los supuestos vínculos de ex funcionarios con el narcotráfico no sólo desató una tormenta política que está lejos de amainar, sino que además puso bajo la lupa de los investigadores a las ciudades más importantes del sur de la provincia. Pesquisas que ya se realizaron o que están en pleno curso dan cuenta de que los narcos están copando ese territorio por una cuestión geográfica y porque contarían con apoyo político.

Alberdi es un ejemplo. Con una charla grabada que luego se transformó en un audio viralizado, el fiscal federal Rafael Vehils Ruiz inició un expediente en el que aparecen sospechados el ex intendente Luis Campos; su esposa y legisladora -en uso de licencia-, Sandra Figueroa; el ex secretario de Hacienda José Roldán, y unos jóvenes con apetencias políticas que trabajaban o que tenían vínculos contractuales con el municipio. Su teoría hasta el momento es que este grupo se habría confabulado para el tráfico o la comercialización de estupefacientes. Puso particular énfasis en el crecimiento económico de todos y en los viajes a Bolivia que realizaron varios de ellos; entre los que se incluye la parlamentaria.

La vida de Roque “Chipi” Giménez, el confeso interlocutor de la charla con el ex intendente, pareciera no tener grises. De conducir como remisero un Renault 9 pasó a ser un empresario de la construcción que circulaba en una camioneta Dodge RAM. Primero fue un “denunciador serial”, después contratado para realizar obras públicas en esa ciudad. Al no haber recibido el dinero de un trabajo que debería haber realizado, pidió en abril que investigaran a Campos porque habría adquirido una camioneta para uso particular con cheques del municipio.

El fiscal Vehils Ruiz descubrió que el joven viajó a Bolivia el 5 de mayo, por lo que sospecha que podría haber cerrado un trato de tráfico de cocaína. De ese envío, los investigadores creen salieron los cuatro kilos de ese estupefaciente en una semana. A Rodrigo Campos, que tendría vínculos con el ex funcionario Roldán, le secuestraron un kilo. Los otros tres kilos estaban en poder del clan Paradi, un conocido grupo que tenía a Concepción como base de operaciones, pero ostentaba una fuerte presencia en Alberdi.

En la mira

A Famaillá, Monteros, Concepción, Aguilares, La Cocha y Alberdi los unen las rutas de la droga y el espanto de los crímenes con tintes narcos que siguen impunes o que no fueron totalmente esclarecidos. Desde la “Ciudad de las avenidas” hasta la frontera con Santiago del Estero y Catamarca es considerada como zona roja por los vuelos narcos. En ese sector de la provincia se secuestró más estupefacientes transportados en avionetas que en el norte tucumano.

Todos estos municipios están conectados con la llamada “Ruta de los Valles”, que es uno de los caminos que están utilizando los narcos para transportar droga. En lo que va del año, según los registros de las diferentes fuerzas, a lo largo de ese camino se secuestraron al menos 545 kilos de cocaína, de los cuales 317 fueron decomisados en nuestra provincia.

En una entrevista, el fiscal federal salteño Ricardo Toranzos opinó que caracterizar un lugar como “zona de tránsito” es una explicación superficial de un grave problema. “Esos movimientos delictivos fueron contaminando las comunidades al paso, ya sea porque la organización desgranaba parte del tóxico para solventar los gastos del transporte o porque descarta en el camino los desperdicios o el estupefaciente de mala calidad”, definió.

“En el sur realizamos la segunda mayor cantidad de procedimientos después de la capital”, aseguró Jorge Nacusse, jefe de la Dirección General de Drogas Peligrosas. En una semana, las autoridades secuestraron cuatro kilos de cocaína en panes. Las bandas la estiran hasta siete veces, es decir, que pueden conseguir hasta 28 kilos, que serían 56.000 dosis de medio gramo cada una. En San Miguel de Tucumán, las redes de narcomenudeo extienden sus “quioscos” en un o varios barrios. En el interior, en diferentes localidades y municipios. En los últimos dos meses, la Digedrop desarticuló los clanes Uñate, Paradi y Campos que no paraban de avanzar.

Crímenes impunes

El avance narco de la última década estuvo acompañado por una escalada de violencia. En la mayoría de los municipios mencionados se registraron casos de homicidios vinculados a cuestiones narcos. Varios de ellos fueron resueltos, pero no los más impactantes. Estos son algunos de ellos:

- Famaillá: el 30 de marzo de 2015, los policías Ángel Vélez y Alberto Valdez fueron asesinados por desconocidos en Río Colorado. Los uniformados, que no se encontraban de servicio, fueron a constatar una supuesta operación de droga. Al tratar de identificar a los ocupantes del auto, los acribillaron. Por el caso fue condenado Sebastián Jaime, pero en el fallo se ordenó investigar a Nicolás Orellana y a Samuel Morales, hijo y ex yerno de Miguel Ángel “Piki” Orellana -hermano del intendente de Famaillá y del ex legislador-, que se encuentra cumpliendo condena por el homicidio de Sergio Mansilla, que también habría tenido tintes narcos. Esa pesquisa nunca avanzó.

- La Cocha: en el caso más sanguinario de la última década, Víctor Brito es torturado y asesinado de un disparo en la nuca. A su hijo lo llevaron a un descampado, lo mataron de la misma manera y lo quemaron dentro de su auto en marzo de 2021. Este doble crimen también estaría vinculado al tráfico de drogas, ya que se sospecha que las víctimas se podrían haber quedado con un cargamento. Se investigó a un condenado por droga que era visitado en la cárcel por ex funcionarios de Alberdi, pero no encontraron pruebas en su contra.

- Monteros: en febrero de 2022, fueron encontrados sin vida Luis Rodrigo “Chano” de La Vega y su hijo Walter Facundo en un paraje de Las Mesadas. Los ultimaron a balazos. Han pasado tres años de ese hecho y nunca se pudo identificar a los autores del doble crimen. Se barajaron varias hipótesis, pero la que mayor fuerza cobró es que las víctimas habrían tenido algún tipo de vinculación con los grupos narcos que trasladaban droga por la “Ruta de los valles”.

- Alberdi: aunque el caso se registró en Salta, tuvo repercusiones en Tucumán en mayo pasado. Carlos “Kokoz” Rodríguez, mano derecha del ex funcionario Roldán, y Elvio Díaz, dirigente de varios partidos políticos del sur tucumano, fueron imputados por el doble crimen de dos ciudadanos bolivianos en Orán. Los homicidios estarían vinculados al tráfico de drogas.

- Aguilares: Manuel “Chuky” Zárate es uno de los tantos jóvenes adictos que vivía en situación de calle en Aguilares. Se encuentra desaparecido desde febrero pasado. La teoría de que fue asesinado por un transa de ese municipio va cobrando fuerza con el correr de los días. Al parecer, le habría robado el celular a la hija del sospechoso.

Ninguna autoridad puede afirmar que con el correr de los días surja un nuevo caso Alberdi. Sí existe real preocupación de que ello suceda. Algunos funcionarios y dirigentes comenzaron a analizar a las personas que lo rodean para evitarse problemas. Se reactivaron las investigaciones que estaban demoradas. La intervención al municipio y la pesquisas contra varios funcionarios fueron recibidas como un claro mensaje.

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