
Las comidas tardías pueden afectar directamente en el metabolismo Foto: Freepik

El famoso dicho que recomienda tomar cenas tranquilas y livianas tiene un sustento. Los especialistas advierten que son muchos los problemas que pueden acarrear las cenas tardías o muy cercanas a la hora de dormir.
Las cenas son, para muchos, una comida perfectamente prescindible. Para otros, sin embargo, es la comida más cuantiosa y abundante del día. Pero cenar en grandes cantidades puede traer problemas como el reflujo y la acidez estomacal.
Cuáles son los peligros de cenar tarde
Muchos estudios se han enfocado en la relación entre la cena, la cantidad de comida y los horarios adecuados para dormir. Una specialista en nutrición y sueño de la Universidad de Columbia, Marie Pierre St-Onge, señala que "nuestros cuerpos han evolucionado para procesar nutrientes durante el día y para conservar y almacenar energía durante la noche".
Por ello, alterar el orden de estos procesos cenando tarde puede generar problemas gástricos. Comer hasta tres horas antes de acostarse puede empeorar los síntomas del reflujo y producir más interrupciones durante el sueño.
Por otra parte Frank Scheer, neurocientífico del Hospital Brigham and Women's de Boston, se concentró en la relación entre el peso corporal, la salud metabólica y las comidas tardías. Según el especialista, las personas que consumían desde 100 calorías dos horas antes de dormir, tenían un 80% de probabilidades de tener sobrepeso u obesidad.
Otro estudio realizado en Gran Bretaña tomó como muestra una problación de 850 adultos. Quienes consumían snacks después de las 21, presentaban mayor riesgo de diabetes y mayores picos de azúcares y grasas en sangre que después de las comdias que se hacían durante el día.







