
“Era hora que se hiciera algo con eso. Se trataba de un verdadero atropello a los derechos de transitar libremente por nuestra provincia”, aseguró Marcos Décima, pescador que desde hace años se queja por el portón que habían colocado los integrantes de la comunidad indígena en el camino que lleva a la Quebrada de El Portugués, en El Mollar. La estructura fue derribada el jueves en un operativo que se desarrolló en el mayor de los silencios por pedido de la Unidad Ejecutora de la Fiscalía de Estado. “Espero que este mensaje llegue a todos”, añadió el deportista.
La Quebrada del Portugués fue un camino utilizado en épocas coloniales para llegar hasta el Alto Perú. Nace en la localidad de Pueblo Viejo y desemboca en El Rincón, ya en el Valle de Tafí. Nogales y bosques de Alisos la pintan con un color verde furioso. Al hacerse la ruta 307, dejó de ser utilizada. Pero nunca fue descartada como una vía alternativa.
En los 90 el ex gobernador Antonio Bussi reflotó el proyecto e intentó hacerlo. No escuchó las recomendaciones de especialistas que le advertían sobre la dificultad de hacer una ruta sin tomar los cuidados porque la fuerza de la naturaleza puede destruir todo lo que hace la mano del hombre. De la iniciativa sólo pudo concretarse una senda de lo que sería el camino. Los trabajos quedaron abandonados y los 32,8 kilómetros que se habían abierto fueron tapados rápidamente por la vegetación.
La huella del sueño destruido fue utilizada por bikers, aficionados al senderismo, a las carreras de aventuras y pescadores durante varios años. Pero todo lo bueno duró poco. La Base El Rincón de la Comunidad Indígena Diaguita de El Mollar (Cidem) colocó un portón en el camino que lleva hasta la senda abierta. Sus integrantes no restringían su paso ni cobraban un peaje como ocurre en otros lados, pero sí fijaban horarios para poder acceder al camino.
“Era una lástima porque había muchas personas que no podían transitar hasta el lugar donde normalmente se hace la búsqueda de personas que iniciaron el recorrido desde Pueblo Viejo. Me alegro de que lo hayan liberado”, sostuvo el biker Javier Núñez.
En la Fiscalía de Estado se recibió una denuncia sobre este caso. Se inició una investigación y se descubrió que esa zona tenía varios titulares. Uno de ellos era el Ejército que durante mucho tiempo usó esa zona para hacer maniobras. El otro la Provincia. También recogió que ese grupo de la Cidem había decidido instalar ese portón aduciendo derechos ancestrales. Sin embargo, nunca se los había otorgado.
“Se actuó con la misma celeridad de todos los casos. Al confirmarse que eso era patrimonio de todos los tucumanos, decidimos recuperarlo. Esta es la decisión política que tomó el gobernador (Osvaldo) Jaldo y la que estamos cumpliendo. Todavía queda mucho camino por recorrer”, aseguró Gilda Pedicone, fiscal de Estado.
El jueves, los profesionales de la Unidad Ejecutora se presentaron en el lugar y con una topadora liberaron el camino. Del operativo participó un cuerpo de Infantería de la Unidad Regional Oeste. No se registraron incidentes, pero sí se presentó un representante de la Cidem para tratar de impedir la medida, pero no pudo ni arrimarse al lugar que finalmente fue destruido.
Otra recuperación
La apertura del camino a La Quebrada del Portugués no fue el único procedimiento que se realizó en los Valles. En otro operativo, la Provincia logró recuperar unas tierras que pertenecían a la Escuela 374, de El Potrerillo, que habían sido ocupadas por la Cidem hace varios años atrás. (Los otros dos procedimientos se informan por separado)
“Es como ocurre siempre con esta gente. Autoajudicándose derechos ancestrales ocupan tierras en El Mollar. Afortunadamente vino alguien y comenzó a ponerles límites. Ya no hay marcha atrás y se tendrán que ir acostumbrando a que no pueden hacer lo que quieran”, aseguró María del Valle Heredia. “El Potrerillo y el El Rincón son dos localidades hermosas que recién están despertando el interés de los veraneantes. Aquí está el futuro de este centro turístico y por eso son tan apetecibles para la comunidad indígena”, indicó la veraneante.
El jueves, con maquinarias y a mano, personal de la Dirección Provincial de Vialidad retiraron los alambrados y quitaron el cartel que había colocado la Cidem autoproclamando la titularidad de tierras. Ayer, los representantes legales del Ministerio de Educación tomaron posesión legal del terreno. Los referentes de la comunidad no respondieron los llamados de LA GACETA para que dieran a conocer su opinión sobre estos procedimientos.