02 Junio 2025
Foto de Osvaldo Ripoll/LA GACETA.
Luego de la consagración de Platense en el torneo Apertura, la dupla técnica integrada por Favio Orsi y Sergio Gómez fue el centro de la escena en el estadio Madre de Ciudades. El logro fue histórico: le dieron al “Calamar” el primer título en sus 120 años de vida. Emocionados, ambos entrenadores compartieron sus sensaciones tras el triunfo, pero también se tomaron un momento para hablar de Tucumán, una tierra que los marcó profundamente, donde dirigieron a Atlético y también a San Martín, uno de los clubes con los que vivieron una historia intensa, pasional y hasta dolorosa.
En su paso por el "Santo", asumieron en 2019 y armaron un equipo que lideró la Primera Nacional con autoridad. Pero la pandemia interrumpió aquel torneo de los 44 puntos, y todo cambió. Meses después, ya sin ventaja deportiva, San Martín tuvo que disputar el torneo de Transición. El 4 de enero de 2021, San Martín igualó sin goles contra Deportivo Riestra y, luego quedaría eliminado del torneo a manos de Atlanta.
Esa tarde en Bajo Flores, a la salida del vestuario, Orsi enfrentó los micrófonos en medio del silencio y la tristeza. Las cámaras del medio partidario "Santo de La Ciudadela" registraron un momento inolvidable: el entrenador rompió en llanto durante la entrevista en vivo, incapaz de contener la emoción tras la derrota. Sus palabras, entrecortadas por el llanto, reflejaron con crudeza el dolor y la impotencia.
“Nosotros nos hemos quedado, sabiendo que iba a ser difícil. Estamos poniendo el pecho, sabemos que hay críticas porque todo se maneja por los resultados. Pero nosotros estamos agradecidos de la gente”, dijo, ese 4 de enero de 2021, con la voz quebrada.
Se refería al enorme banderazo de apoyo que los hinchas le habían brindado al plantel antes del viaje a Buenos Aires. “Lo que hicieron los hinchas el otro día fue muy emocionante”, agregó con lágrimas en los ojos.
Orsi, sin saber cuánto tiempo más seguiría en el cargo, dejó una frase que quedó grabada en la memoria del pueblo "santo". “A San Martín lo hace grande su gente. No sé cuánto tiempo vamos a estar en este club, pero tratamos de valorarlo cada día porque es un club enorme”.
La emoción ya no se podía disimular. “Desde que llegamos acá nos dijeron que en las malas iban a estar, y están. Nosotros estamos dejando la piel con Sergio (Gómez), quédense tranquilos”, dijo, mientras se le caían las lágrimas.
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"Sabíamos que no iba a ser fácil", había declarado Orsi
Y cerró con una confesión íntima, tan dolorosa como honesta. “Para nosotros es un momento difícil, merecíamos otra situación. Nos hemos enamorado de este club y necesitábamos responderle con nuestra palabra. Sabíamos que no iba a ser fácil, sobre todo después de desarmarse un equipo que funcionaba tan bien. Pero estamos con toda la fuerza, hasta que nos permitan pelear por el sueño que tenemos. Tenemos un sueño y no lo vamos a abandonar”.
Y cerró con una mirada a futuro que ya no llegaría a concretarse. “Estamos con la pólvora mojada y ojalá empiecen a entrar esas chances que venimos errando. Ahora veremos cómo programamos lo que viene, porque si se respetan las fechas hay tres días entre el partido con Gimnasia y el mano a mano. Vamos a priorizar el mano a mano porque es lo que nos queda”.
Con el paso del tiempo, la vida les regaló otra oportunidad: llegar a una final con Platense y consagrarse campeones. Pero para Orsi, aquel 4 de enero en Buenos Aires, cuando las lágrimas le ganaron a las palabras, marcó un antes y un después.
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