El vapeo genera preocupación y la Sociedad de Pediatría lanza una campaña para combatirlo

La organización argentina alerta sobre los efectos de esta práctica entre jóvenes y adolescentes.

NO ES INOFENSIVO. Crece el uso de vapeadores entre jóvenes y los riesgos son reales. / CHILDREN’S HEALTH HUB NO ES INOFENSIVO. Crece el uso de vapeadores entre jóvenes y los riesgos son reales. / CHILDREN’S HEALTH HUB
02 Junio 2025

Por el Día Mundial sin Tabaco, que se conmemoró el 31 de mayo, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) lanzó una advertencia contundente: vapear no sólo no es inofensivo, sino que también pueden dejar secuelas graves en el desarrollo físico, neurológico y emocional de adolescentes y jóvenes.

Mediante un comunicado difundido la semana pasada, la SAP explicó que los vapeadores contienen nicotina, formaldehído y otras sustancias que, al ser inhaladas, afectan directamente al cerebro en desarrollo. A eso se suman los químicos añadidos para dar sabor (como diacetilo y propilenglicol) que pueden provocar reacciones tóxicas, enfermedades respiratorias y alteraciones cognitivas.

Uno de los cuadros más graves detectados en usuarios jóvenes es la Injuria Pulmonar Aguda por Cigarrillo Electrónico (EVALI), una inflamación severa que puede requerir internación e incluso ser mortal.

Diseñados para atraer

Los cigarrillos electrónicos son diseñados específicamente para atraer a adolescentes: tienen sabores como chicle, frutas o vainilla; formas similares a dispositivos tecnológicos, y campañas promocionales protagonizadas por influencers y celebridades de las redes. Según el relevamiento de la SAP, el 80% de las personas que fuman lo hacen antes de los 18 años, lo que convierte al vapeo en una potencial puerta de entrada a otras adicciones.

En la Argentina, la última Encuesta Nacional sobre Consumo de Tabaco (2018) registró que el 7% de los adolescentes usan el cigarrillo electrónico. Ese porcentaje ascendió al 8% en 2023 en un sondeo realizado en escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires. Además, muchos de estos dispositivos incluyen líquidos con THC o CBD, compuestos psicoactivos del cannabis que impactan directamente en el sistema nervioso central, y generan alteraciones en el comportamiento, el estado de ánimo y el rendimiento académico.

En el Comité de Neumonología de la SAP subrayan que los adolescentes no utilizan estos productos para dejar de fumar (como sucede a veces en adultos fumadores), sino como una forma de iniciación. El uso suele estar vinculado a contextos sociales, presión de pares o la necesidad de regular la ansiedad. Sin embargo, la falsa creencia de que vapear “no hace daño” está ampliamente instalada entre ellos.

Un llamado urgente

La SAP hizo un llamado urgente a pediatras, padres y docentes: es fundamental que en cada consulta médica se pregunte por el uso de estos dispositivos y se brinde información preventiva. “La exposición a la nicotina en el cerebro adolescente puede causar cambios irreversibles”, advierten. Y enfatizan que las intervenciones deben comenzar incluso desde la preadolescencia.

Con esta campaña, la SAP busca visibilizar una problemática que se expande en silencio. El vapeo entre jóvenes no es sólo una moda, sino un riesgo sanitario con consecuencias físicas, mentales y sociales. Romper con el mito de que “no pasa nada” es el primer paso para proteger a las nuevas generaciones.

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