Unificación y austeridad: el último intento del ministro Sturzenegger con facultades delegadas

Consciente de que el próximo 8 de julio se cierra la ventana de oportunidad, el funcionario prepara una batería de decretos y resoluciones que buscan dejar una huella indeleble en áreas sensibles como Transporte, Salud y Economía.

Federico Sturzenegger Federico Sturzenegger
28 Mayo 2025

El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, acelera la implementación de medidas que prometen reconfigurar el Estado argentino. Con las facultades delegadas de la Ley Bases a punto de expirar, el funcionario prepara una serie de decretos y resoluciones para tomar las últimas medidas de simplificación administrativa.

Consciente de que el próximo 8 de julio se cierra la ventana de oportunidad, el ministro prepara una batería de decretos y resoluciones que buscan dejar una huella indeleble en áreas sensibles como Transporte, Salud y Economía. Su objetivo, según declaró en redes sociales, es "reducir duplicaciones, gasto innecesario y poner fin a décadas de despilfarro, descontrol y expansión injustificada de estructuras". 

Una promesa ambiciosa que enfrenta la resistencia de sectores afectados y genera incertidumbre entre los empleados públicos.

¿Una "optimización" o un desmantelamiento?

Uno de los puntos centrales del plan es la creación de una mega-agencia que absorbería organismos clave del transporte terrestre, como la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), la Agencia Nacional de Seguridad Vial y el área automotor de la Junta de Seguridad en el Transporte (JST). Esta última, encargada de investigar accidentes, podría ver diluida su independencia y capacidad de análisis, según advierten algunos especialistas.

La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna) también están en la mira. Si bien la fusión de ambos organismos se discute hace tiempo, las dudas sobre la viabilidad y los potenciales riesgos para la seguridad aérea persisten. La reciente renuncia de la interventora de la ANAC, en medio de tensiones internas, añade incertidumbre al proceso.

En el ámbito de la Salud, las versiones sobre la posible desintegración de la Anmat fueron desmentidas, pero el Instituto Nacional del Cáncer sí sería absorbido por el Ministerio, centralizando la gestión y generando interrogantes sobre el futuro de la investigación y la atención oncológica. 

El Senasa y el INTA, pilares del control agroalimentario, también serían rediseñados, desatando la preocupación de productores y expertos que temen una flexibilización de los estándares de calidad.

¿Ahorro real o ajuste indiscriminado?

El Gobierno justifica estas medidas argumentando que la unificación de organismos permitirá eliminar duplicaciones y reducir el gasto público. Al transformar entidades autárquicas en dependencias del Estado central, se eliminarían áreas como recursos humanos, legales y prensa, generando un ahorro significativo.

Sin embargo, los críticos advierten que esta "optimización" podría traducirse en despidos masivos y una pérdida de calidad en los servicios.

La cuenta regresiva para Sturzenegger plantea un escenario de alta tensión. Mientras el Gobierno busca consolidar su plan de ajuste antes de perder facultades, la sociedad observa con atención y preocupación las consecuencias de una reforma que promete transformar el Estado argentino. 

Comentarios