El servicio eléctrico. FOTO/CHV.
A través de dos decretos clave, el Gobierno nacional fusionó los entes reguladores del gas y la electricidad en un único organismo y estableció las bases para una desregulación del sector eléctrico. Con esta medida busca atraer inversión privada y modernizar el sistema.
El Gobierno nacional dio un giro radical en la política energética al crear el Ente Nacional Regulador del Gas y la Electricidad (Enargel), un megaorganismo resultante de la fusión del Enargas y el Enre (Decreto 452/2025). Según el Boletín Oficial, la medida, publicada hoy, busca "reorganizar" el sector energético en un escenario de emergencia prorrogada y agilizar la administración, con un plazo de 180 días para su implementación.
Desde el Ministerio de Economía, se describió la unificación como "un paso significativo" para lograr mayor eficiencia y coordinación, en línea con la Ley 27.742 (Ley de Bases). Se espera que Enargel, al operar bajo la órbita de la Secretaría de Energía, centralice la regulación de ambos sectores, considerados cruciales para el desarrollo económico y social.
Desregulación del sector eléctrico
Paralelamente, el Decreto 450/2025 modificó las leyes 15.336 y 24.065, que rigen el sector eléctrico, que establece el marco legal para una profunda desregulación. El objetivo, según la Secretaría de Energía, es "beneficiar al usuario" para atraer la inversión privada y modernizar un sistema que, según dijeron, fue ineficiente y dependiente del Estado durante dos décadas.
El gobierno argumentó que en los últimos 20 años se gastaron más de 105.000 millones de dólares para sostener un sistema eléctrico "ineficiente, manipulado y cerrado" que desincentivó la inversión. Esta nueva etapa, sostuvieron, se basa en la "libertad, la competencia y en asegurar el suministro a largo plazo con mayor eficiencia".
Los principales cambios
Apertura al comercio internacional: se permite la importación y exportación de energía eléctrica, con limitaciones estatales solo por razones técnicas o de seguridad.
Contratos entre privados: se facilita la celebración de acuerdos de compraventa de energía entre empresas privadas, buscando mayor previsibilidad y estabilidad en el abastecimiento.
Libre elección del proveedor: los usuarios finales podrán elegir libremente a su proveedor de energía, sin obstáculos regulatorios.







