
Penúltimo en el primer entrenamiento. Último en el segundo. Último en el tercero. Último en la clasificación. Aunque estas cuatro frases den una idea de que está todo mal, hay explicaciones para entender qué le está pasando a Franco Colapinto en Mónaco, donde la F-1 está cumpliendo su fecha 7. Incluso la hay para aclarar porqué, pese a estas posiciones al fondo del pelotón de pilotos que viene ocupando desde el viernes, el domingo largará 18° con su Alpine. Sí, así como se lee.
Lo que pasó, y lo que puede pasar en el GP monegasco, resumido en 10 puntos:
1. La pregunta primera es tratar de responder qué le está pasando a Franco que no logra salir del fondo. Hay que apuntar en primer lugar a la supuesta decisión del equipo de que no arriesgue al máximo en su primera vez con un F-1 en el intrincado trazado, pese a tener experiencia en él con otras categorías. No romper el auto es prioridad. También sumar kilómetros en su manejo, entenderlo, obtener información sobre su comportamiento, probar configuraciones y neumáticos. Lógico, nada que no se haga en otros circuitos, sólo que aquí todo esto cobra más valor por el lugar donde se está corriendo, que suele ser impiadoso con los errores.
2. También importa decir que si los Alpine no vienen bien con carreras anteriores sin resultados buenos, esa cuestión se hace sentir mucho más en un circuito urbano como el de Montecarlo, indescifrable si no se dan buenos pasos desde el principio. Si el "novato" Colapinto lo sufre, qué decir de su experimentado compañero francés Pierre Gasly, también de floja clasificación (18°, aunque largará 17°).
3. No es que Colapinto no haya ido mejorando en sus tiempos, todo lo contrario. Pero lo que está haciendo es insuficiente en una F-1 que está en estado de gracia porque hay pelea a centésimas de segundo para conseguir un mejor lugar. Ejemplo de esto es la clasificación, que quedó en poder del británico Lando Norris y su McLaren ¡sacándole una 109/1000 al monegasco Charles Leclerc y su Ferrari! para quedarse con la pole. Vale otro dato: entre Norris y el 3°, el australiano Oscar Piastri, la diferencia fue de 176/1000. Vertiginoso toque de magia.
4. Mientras se tenga una herramienta (auto) en buena forma, la carrera de Mónaco exige una prueba de carácter y valentía. Todos los corredores tienen esos atributos, pero no todos tienen cómo manifestarlos. Alpine, que va medianamente bien en lo recto y se complica en lo trabado, no les está dando esa posibilidad a sus pilotos, que tendrán que salir "a la pesca" en la final. No queda otra.
5. Este año la final suma un aspecto reglamentario que puede darle un toque de extra de emoción y tiene que ver con que será obligatorio parar dos veces en los boxes para cambiar neumáticos. O sea, se viene una batalla estratégica, que puede generar un "río revuelto" que deje ganancia para pescadores.
6. Especial atención habrá que poner a la primera curva desde la largada, llamada Sainte Dévote, la que históricamente fue un filtro por los toques, roces y accidentes. Ojos bien abiertos entonces.
7. Buscar los límites en Montecarlo es como transitar sobre el filo de un cuchillo. Muro por aquí, muro por allá, curvas y más curvas, aparición de banderas amarillas y rojas, tráfico intenso. Y si a eso se suma no contar con un buen coche, todo se complica más. Lo dijo Colapinto: “Me sentí complicado. No estoy cómodo con el auto: no se siente bien y no da mucha confianza. Se descoloca y va saltando, pese a que se le cambiaron muchas cosas. Pero nada dio resultado. A seguir buscando soluciones”. En sus palabras, una pista contundente de lo que le está pasando.
8. “Tiene que pasar algo extraordinario para aspirar a avanzar”, dijo Gasly. Sus palabras pasan por los imponderables de una carrera y por la doble parada. Porque de manera directa, esperar que el Alpine, de escasa potencia y pobre puesta a punto mejore, es pedir demasiado a esta altura de los hechos.
9.En un circuito donde casi es imposible pasar rivales, que Gasly y Colapinto larguen 16° y 18°, por penalizaciones al canadiense Lance Stroll y al británico Oliver Berman, abre un probable plan a seguir para que al menos uno de los dos intente aquello de la "pesca" ante imponderables, claro, evitando ellos mismos meterse en problemas. Es decir, se impone un trabajo de equipo para aspirar a algo más que deambular en la zona de retaguardia de la carrera.
10. Por último, a favor puede llegar a jugar el hecho de que los Alpine llegan a la final sin haber sufrido golpes en las jornadas previas, como sí pasó con varios de sus rivales. Ante una evidente débil condición del auto, la ilusión pasa porque el equipo francés se haga fuerte con la estrategia y pueda sacar la cabeza del agua que hoy lo está ahogando.
Horarios y en donde ver
La final del GP de Mónaco comenzará a las 10 y será a 78 vueltas al trazado de 3.337 metros. La carrera se podrá ver por Disney+ y Fox Sports (Latinoamérica)