
Una buena alimentación es clave para tener un sistema inmune fuerte Procavi

En épocas donde los virus circulan con fuerza y las enfermedades respiratorias aumentan, el sistema inmunológico se convierte en el principal aliado para mantenerse saludable. Fortalecer las defensas del cuerpo no solo depende del descanso o del ejercicio regular: la alimentación también cumple un rol clave.
Según especialistas en nutrición, ciertos alimentos pueden marcar una diferencia significativa. Muchos de estos aliados inmunológicos están al alcance de la mano, disponibles en ferias, verdulerías o almacenes. Consumidos con regularidad y como parte de una dieta equilibrada, contribuyen a preparar al organismo para enfrentar infecciones.
¿Qué tienen en común? Todos poseen propiedades que estimulan la respuesta del sistema inmune, ya sea por su alto contenido de vitaminas, minerales esenciales o compuestos antioxidantes.
Los seis mejores alimentos para mejorar la respuesta del sistema inmune
Un artículo publicado por Eating Well destacó una serie de alimentos que, por sus cualidades nutricionales, se presentan como aliados clave de la salud. Entre las opciones recomendadas se encuentran:
Frutas cítricas como naranjas, limones, pomelos y mandarinas, que aportan abundante vitamina C. Este antioxidante esencial impulsa la producción de linfocitos y fagocitos —dos tipos de células inmunes que combaten infecciones— y reduce el estrés oxidativo, según un estudio en Frontiers. Los flavonoides que contienen también ofrecen protección antioxidante contra los radicales libres.
Yogur, rico en probióticos que benefician al microbioma intestinal, donde se concentra el 70% del sistema inmune. La dietista Sarah Schlichter explica que estos microorganismos fortalecen la barrera intestinal frente a patógenos. Se aconseja elegir productos con “cultivos vivos y activos” y evitar los azucarados.
Ajo, reconocido por sus efectos antimicrobianos y antiinflamatorios gracias a la alicina, su compuesto activo. Este ingrediente reduce la intensidad y duración de infecciones y, junto con otros compuestos azufrados, apoya la desintoxicación del organismo.
Batata, rica en betacaroteno, precursor de la vitamina A, fundamental para la piel y mucosas —las primeras defensas frente a agentes externos—. También aporta vitamina C, fibra y potasio. Trista Best señala que una batata mediana cubre más del requerimiento diario de vitamina A.
Verduras de hoja verde, como espinaca, acelga y repollo, aportan vitaminas A, C y E, antioxidantes y folato, claves para la producción celular inmunitaria y la protección contra el estrés oxidativo.
Almendras, fuente destacada de vitamina E y grasas saludables, esenciales para proteger las membranas celulares y favorecer la absorción de otras vitaminas liposolubles que fortalecen las defensas.









