“El uso del barbijo nunca se dejó por completo": los motivos detrás de la medida y las reacciones
Luego de que restableciera el uso obligatorio del tapabocas en hospitales y clínicas, varias voces se alzaron. La mayoría para dar su visto bueno y otras, para advertir sobre el momento de la implementación.
El ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, explicó por qué se decidió implementar el uso obligatorio del barbijo en el sistema de salud, tanto en el sector público como privado. “No hay que tener miedo o vergüenza de usar el barbijo porque previene enfermedades”, aseguró el funcionario. “Viendo el cambio del tiempo tomamos medidas preventivas y hemos decidido implementar la obligatoriedad del uso del barbijo dentro de los servicio de salud tanto público como privado”, contó.
En ese sentido ejemplificó: “Todos los días estamos pidiendo a la población que se haga los chequeos, que vayan a los hospitales y de pronto en la sala de espera pueden coincidir personas que van a hacerse un control con otras que tienen un cuadro respiratorio infeccioso y contagiarse”.
Medina Ruiz también dijo que “por ahí puede generar temor pero tenemos una situación epidémica estable y calma para esta época del año. En otros años teníamos muchos más casos de bronquiolitis, con cuadros graves respiratorios en niños menores de dos años con las sala neonatal llena, ahora está vacía”. “Hay una situación epidémica estable, queremos seguir así y prepararnos para lo que se viene y que no sea intenso”, insistió sobre el mismo tema.
Medidas de prevención
En relación a la Enfermedad tipo Influenza (ETI) “los síntomas a tener en cuenta son fiebre alta, dolor de cuerpo, cansancio y en lo que va del 2025 tenemos aproximadamente 8.500 casos acumulados pero lo bueno que en la curva que estamos viendo es inferior a 2021 y además está descendiendo”.
Aprendizaje de la pandemia
Cada invierno, con el descenso de las temperaturas, comienza también la temporada alta de virus respiratorios. En las salas de espera de hospitales y clínicas, se mezclan personas que van por un control de rutina con otras que pueden estar cursando un cuadro infeccioso. En ese contexto, el uso del barbijo vuelve a escena.
En diálogo con LGPlay, Luis Ferre Contreras, jefe del Departamento de Inmunizaciones del Sistema Provincial de Salud (Siprosa) justificó el regreso obligatorio del tapabocas en todos los establecimientos de salud de Tucumán. “La razón principal es que, con la llegada del invierno y el descenso de temperatura, aumentan naturalmente en todo el mundo las consultas por patologías virales respiratorias. Esto hace que en las salas de espera coincidan personas con cuadros de influenza, virus sincicial respiratorio (VSR), rinovirus, entre otros. El barbijo nos dejó una gran enseñanza durante la pandemia: es una herramienta fundamental de protección”, dijo.
La resolución establece el uso del barbijo como obligatorio en espacios cerrados de atención, espera, internación y circulación general. También rige para visitantes. “En algunas áreas -como neumonología o tuberculosis- deberíamos mantenerlo todo el año. Es una práctica que ya se sostiene como norma de cuidado dentro de esos servicios”, explicó Ferre Contreras.
Consultado por la aceptación de la medida, el funcionario dijo que, al menos en el Vacunatorio de la Familia, las personas respondieron con naturalidad: “muchos llegaron ya con barbijo. No tuvimos ningún inconveniente”. También se refirió al rechazo simbólico que puede despertar: “Entiendo que para algunas personas el barbijo recuerda épocas que no fueron lindas. Pero tenemos que mirarlo como un aprendizaje. La pandemia nos dejó una certeza: que el barbijo evita contagios y que la vacunación nos salvó. Esos son los dos pilares”.
Sobre la evolución de los virus respiratorios, Ferre Contreras detalló: “Tuvimos un pico de 3.000 casos semanales de enfermedad tipo influenza hace tres semanas. Esa curva ya está bajando. Pero con el frío, la falta de ventilación y los espacios cerrados es esperable que aumenten los casos”. Por ahora, la medida no se extenderá a otros ámbitos. “No hay un análisis concreto sobre eso. Si la curva se mantiene dentro de lo esperado, no debería extenderse”, afirmó.
Respecto a la vacunación, precisó que ya se aplicaron más de 120.000 dosis en la provincia. “La vacuna está dirigida a mayores de 65, embarazadas, puérperas, niños entre seis y 24 meses y personas con condiciones de riesgo. Hemos vacunado a más de 45.000 adultos mayores. En el Vacunatorio de la Familia estamos aplicando entre 1.200 y 1.500 dosis por día, entre antigripal, dengue y calendario”, detalló.
La "máscara" nunca se fue
En opinión de la médica infectóloga Mariana Marcotulio, que trabaja en el hospital Avellaneda y en la Clínica Mayo, el barbijo nunca desapareció del sistema de salud. “El uso del barbijo nunca se dejó por completo. Luego de la pandemia quedó como una buena medida, al igual que el lavado de manos”, afirmó. Explicó que su uso se mantuvo en lugares donde había mucha gente o poca ventilación: “Lo seguimos implementando en las salas de espera de los hospitales o en los sanatorios donde había aglomeración de personas, o en lugares con ventilación insuficiente. Quizás por ahí la gente se relajó un poco, nos relajamos con esto de exigir sí o sí”.
Marcotulio aseguró que la disposición actual responde a un aumento de casos de gripe A. “Creo que la medida que se tomó ahora es porque últimamente vimos aumentos. No solo en pacientes que se hisopan y se van a su domicilio, que son los casos leves o moderados, sino también estamos viendo internaciones en salas comunes y pacientes en terapia intensiva con neumonías bilaterales por influenza A positiva”. En ese sentido, se mostró a favor de la exigencia del barbijo, pero consideró que no alcanza si no se complementa con una política de vacunación: “Adhiero a la medida, pero me parece importante recalcar el tema de la vacuna contra la influenza. Incluso con el dengue nos resulta difícil que la gente se vacune”. Además del uso del barbijo, hizo hincapié en un problema que se repite con la llegada del frío: los espacios cerrados mal ventilados. “Empezamos a ver que cierran las ventanas en los colectivos y la gente viaja muy hacinada”. A diferencia de la comunidad, señaló que en los hospitales públicos se mantuvieron las buenas prácticas: “Siempre fue una buena práctica que quedó del 2020. Ahora está mucho más intensificada: barbijo quirúrgico como corresponde”.










