Ni leer ni estudiar demasiado: el hábito más común entre las personas más inteligentes

Steve Jobs, Albert Einstein y Nikola Tesla adoptaron este sencillo y silencioso hábito en su rutina.

El hábito de las personas más inteligentes. El hábito de las personas más inteligentes.
17 Mayo 2025

Cuando pensamos en personas con un coeficiente intelectual alto, la imagen suele ser la misma: libros de todo tipo, fórmulas complejas y noches eternas de estudio. Sin embargo, la verdadera clave detrás de muchas mentes brillantes no está en acumular conocimiento, sino en un hábito mucho más simple y silencioso.

Un reciente análisis de inteligencia artificial, citado por el medio Gizmodo, revela que figuras como Steve Jobs, Albert Einstein o Nikola Tesla compartían un hábito deliberado de silencio. Y no hablamos de meditación con técnicas sofisticadas, sino de algo tan sencillo como detenerse unos minutos y observar los propios pensamientos.

El silencio como músculo: creatividad sin esfuerzo

Este “vacío activo”, como lo define el artículo, estimula áreas del cerebro relacionadas con la creatividad, la resolución de problemas y el pensamiento estratégico. En esos espacios de pausa, sin distracciones, las ideas surgen solas, como si la mente aprovechara el silencio para ordenarse.

En un entorno donde el tiempo libre es colonizado por pantallas y notificaciones, el simple acto de quedarse en silencio cinco minutos se ha vuelto casi subversivo. Y, paradójicamente, es ahí donde se encuentran muchas respuestas que no aparecen bajo presión.

Menos ruido, más claridad

Los beneficios de este hábito no terminan en la productividad. Estudios citados por el medio mencionado indican que estas pausas reducen la ansiedad, mejoran la concentración y fortalecen la capacidad de tomar decisiones. Al liberar espacio mental, no solo se alcanza un mayor nivel de calma, sino que también se facilita la conexión entre ideas aparentemente inconexas.

Es, en definitiva, una forma de resetear el cerebro sin necesidad de aplicaciones, gurús ni grandes teorías.

Cómo empezar a practicar el hábito de las mentes brillantes

No hace falta ser un genio para adoptar esta práctica. De hecho, su simplicidad es parte de su poder. Así es como cualquiera puede empezar:

- Elegí un lugar tranquilo, sin interrupciones.

- Sentate cómodo y permanecé en silencio durante cinco minutos. No hagas nada.

- Observá tus pensamientos sin intervenir. Si te distraés, volvé suavemente a ese momento presente.

Como todo hábito, la clave está en la constancia. Lo importante no es cuánto tiempo dedicás, sino la calidad de esos minutos.

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