Por Fabio Ladetto
10 Mayo 2025
Juan Falú se vincula muy especialmente con la Universidad Nacional de Tucumán desde hace años y ha hecho de sus escenarios un paso obligado con cada una de sus propuestas. En el Julio Cultural Universitario del año pasado, fortaleció el vínculo al recibir la distinción Personalidad Destacada de la Cultura. Esta noche, ese ritual se confirmará con la presencia de la guitarra de Falú y de los vientos de Marcelo Moguilevsky (principalmente con su clarinete) en un concierto conjunto desde las 21.30 en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265).
El repertorio que interpretarán incluye tanto obras clásicas del cancionero argentino como composiciones propias, con un amplio territorio para explorar en sus improvisaciones y su capacidad para crear un diálogo musical único.
“Estar nuevamente en el ámbito de la UNT significa un honor y un orgullo. Guardo los mejores recuerdos de mi paso por nuestra gloriosa universidad pública. E implica además refrendar sus aportes en un contexto de políticas públicas que pretenden debilitarla”, afirma en diálogo con LA GACETA.
- ¿Qué implica venir con Marcelo?
- Volver a Tucumán es como abrigarse. Reproducir los primeros abrazos, los primeros cantos y una historia recorrida con las penas y alegrías de un tiempo intenso, transcurrido entre los 60 y parte de los 70. Siempre vuelvo deseoso de mostrar mi maduración artística y de brindar con amigas y amigos en una guitarreada a la altura de los grandes encuentros que supimos tener.
- ¿Cómo se va a desarrollar el recital?
- Con Marcelo alcanzamos una especie de comunión íntima de sonidos, silencios e invenciones musicales. Estamos celebrando en cada presentación esa sintonía. Mostraremos temas ya transitados y otros nuevos, siempre en versiones libres.
- ¿Cuándo sale tu anunciado “Asuntos del Tucumán”?
- Tal vez el título sea “Tucumano soy”. Lo editará la UNT y se trata de un libro con músicas, todas referidas a Tucumán. Cuando desarrollé la idea, me di cuenta de que había compuesto casi 40 temas relacionados con nuestra provincia, sus historias y sus gentes. La fecha de edición será decidida pronto por la Editorial de la UNT, pero tengo la impresión de que será en la segunda mitad de este año.
- ¿Cómo ves que está la cultura nacional desde tu última venida a mediados del año pasado?
- Creo que el principal problema está en las pedagogías mediáticas, que para colmo se hace muy difícil contrarrestarlas desde el debilitamiento de la educación pública y las políticas públicas. Estamos en un contexto muy preocupante visto desde la globalización o desde las gestiones del actual gobierno nacional. Es un momento importante para hacer pie en las mejores huellas de nuestras identidades y afrontar desde ahí un devenir complicado.
- ¿De qué forma?
- Un modo de enriquecer las culturas es estar, crear, no bajar los brazos y aportar desde el arte para despertar conciencias colectivas acerca de nuestro pasado, presente y futuro.
- Perdimos recientemente al Poli Soria y lo despediste muy sentidamente. ¿Tiene herederos esa forma de poetizar el folclore?
- Hemos perdido a un enorme poeta. No es fácil empardar esa estatura, pero felizmente tenemos creadores y creadoras que cuidan las estéticas de la palabra y la canción. La estatura de Poli Soria es enorme, como lo es el tributo que hizo permanentemente a nuestra tierra.
- ¿Se está organizando el freno al debilitamiento del Estado y la desprotección de la cultura?
- En la medida que se construya unidad desde la política para fortalecer un polo opositor, será más visible la posibilidad de revertir este proceso de vaciamiento del país, sus culturas y sus recursos. La clase política tiene la palabra. Queremos escucharla y esperar que los diferentes sectores y dirigentes minimicen sus diferencias para unirse en torno a la defensa de la soberanía nacional y la soberanía cultural.
- ¿El boom de “El Eternauta” es un buen disparador para abordar lo que plantea desde un lugar más allá de la anécdota de la serie o del relato audiovisual?
- Es un buen disparador y además agita la memoria del horror desatado contra su creador, Héctor Oesterheld, y su familia. Sería bueno que, a la par de las grandes manifestaciones artísticas, se apuntalen las culturas regionales desde cada provincia.
- Un cambio estratégico...
- Una suerte de federalismo cultural que devuelva a un primer plano al país entrañablemente unido a Latinoamérica.
Un largo vínculo: dúo con experiencia y trayectoria
El vínculo creativo entre Marcelo Moguilevsky y Juan Falú se remonta a tres décadas, que fructificó en los discos “Improvisaciones”, “Semitas” y “Ayer es siempre”, siempre versionando composiciones del repertorio popular. Falú es guitarrista, compositor y docente; obtuvo los premios Nacional de Música, Clarín y Gardel, dirige el festival Guitarras del Mundo y actuó en más de 30 países. Moguilevsky se especializó en lenguaje musical e improvisación y aparte de dar clases en el país, enseñó en Brasil, Colombia, Alemania y Estados Unidos, entre otros países. Ganó el premio Konex en 2015 y dirigió el área de Música del Fondo Nacional de las Artes. Escribió música para danza contemporánea, video-arte, teatro y cine, por lo cual ganó el premio Cóndor de Plata en 2001 por el filme “Esperando el Mesías” de Daniel Burman y fue nominado en 2009 por “La cámara oscura”, de María Victoria Menis, entre muchos otros reconocimientos.
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