En un fútbol argentino todavía dolido por el fallecimiento de Luis Galván, una nueva noticia golpeó a los fanáticos de la “redonda”: un campeón de América con la Selección Argentina está internado en terapia intensiva.
Se trata de Carlos Enrique, ex defensor de Independiente y River, entre otros. El “Loco”, que integró el plantel del combinado “albiceleste” en la Copa América de 1991, sufrió un infarto y fue internado en el Sanatorio Modelo de Quilmes.
“Mucha fuerza hermano querido, estamos todos con vos”, publicó en una historia de su cuenta de Instagram su hermano, Héctor “el Negro” Enrique -campeón mundial en México 1986, acompañando una imagen en la que están los dos juntos, sonrientes.
Carlos Enrique, pese a no tener la relevancia de su hermano, también tuvo una destacada carrera. Con Independiente, club en el que se formó, ganó la Copa Libertadores y la Intercontinental de 1984, además de un título de primera división. Además, pasó por River -donde logró dos títulos locales-, Lanús y Gimnasia y Tiro, entre otros.
Según trascendió, aunque se mantiene en terapia intensiva, el “Loco”, de 61 años, ya se encuentra estable, y al menos por el momento, su vida no corre peligro.
Murió uno de los campeones del mundo con la Selección Argentina en 1978
Falleció Luis Galván a los 77 años, histórico defensor de la Selección Argentina campeona del mundo en 1978. Se encontraba internado desde hacía varias semanas a causa de una neumonía. Su partida generó una profunda conmoción en el fútbol argentino, especialmente en Córdoba, donde se convirtió en leyenda vistiendo la camiseta de Talleres.
Con 502 partidos oficiales, Galván es el futbolista con más presencias en la historia del club cordobés. Su vínculo con Talleres comenzó en 1970, luego de un paso por equipos de su Santiago del Estero natal. En sus primeros años combinó el fútbol con su trabajo en la fábrica de Fiat, hasta consolidarse como pilar del equipo que protagonizó el Nacional 77 bajo la presidencia de Amadeo Nuccetelli.
En la Selección Argentina, fue titular indiscutido durante el Mundial de 1978, jugando todos los partidos sin ser reemplazado. Su solidez defensiva y estilo limpio lo convirtieron en una de las figuras del torneo. César Luis Menotti lo destacó como el jugador más regular del campeonato, por encima incluso de Mario Kempes. La FIFA lo premió con el Fair Play por su conducta ejemplar.
En 1982, Galván volvió a vestir la camiseta nacional en la Copa del Mundo en España. Si bien el equipo no alcanzó el mismo éxito, su presencia reafirmó su importancia en el ciclo de Menotti. En total, disputó 34 partidos con la Selección, dejando una huella imborrable.