Lech Wałesa: "Yo alenté a Trump a que se postulara”

Lech Wałesa: "Yo alenté a Trump a que se postulara”

El ex presidente polaco reflexionó sobre la crisis de la democracia, los nuevos tiempos y el papel del periodismo.

LEYENDA VIVIENTE. Lech Walesa afirma que hoy hay que “construir soluciones globales, de lo contrario no salvaremos a la civilización”.

Ya era una figura de fama mundial hace cuatro décadas. Hoy es una leyenda viviente. Lech Walesa -Nobel de la Paz 1983, presidente polaco en los 90, símbolo de la resistencia al comunismo en la era soviética y referente de la ola democrática de fines de los 80- se presenta en el auditorio del Congreso de Wan-Ifra en Cracovia. Un pedazo de la historia del siglo XX sube, con sus 81 años a cuestas y sin dificultades, los escalones que lo llevan al escenario. Los aplausos se convierten en ovación. El electricista, el sindicalista incorregible, el líder hábil y carismático, el ex prisionero del régimen, el político exitoso y el político humillado; la combinación de todos ellos aparecerá en la charla pública que tiene con una periodista local.

Está de vuelta y no se guarda nada. Le sobran anécdotas que irá soltando en pequeñas dosis. El día en que conversaba con Helmut Kohl y se enteraban que el Muro de Berlín caía; sus noches de vodka con Gorbachov; su relación con Thatcher, Reagan, Bush y Juan Pablo II; su opinión sobre los pecados de la Iglesia. La anécdota más novedosa tiene a Donald Trump como protagonista: “Fui yo quien alentó a Trump a convertirse en presidente. Una vez me invitó a su casa en Miami. Hablaba y hablaba. Me cansó tanto que le dije: ‘Yo era electricista y llegué a ser presidente, ¿cómo no lo conseguiría alguien con tu posición?’ Y, demonios, me hizo caso. Hoy le diría algo distinto, pero parece un poco tarde, ¿no?”

El primer presidente democrático de Polonia aporta también su mirada sobre el sistema que ayudó a construir en el este europeo. “Realmente vivimos entre dos eras. Hemos destruido la democracia. ¡Y ahora quieren reconstruirla pero sin la política! Una nueva etapa se está abriendo, con nuevos significados. ¿Qué significa hoy ser de izquierda o de derecha? Hay que entender que en el siglo XX, las ideas básicas eran el Estado o el país. Hoy debemos construir soluciones globales; de lo contrario no salvaremos a la civilización. Somos la generación elegida, pero debemos entender estos tiempos. Son tiempos de confrontación y de problemas globales… ¿Qué significa la democracia? Eso no cambió. Dos períodos en la presidencia como máximo, y de vuelta a casa”.

Walesa, durante su presidencia, impulsó el ingreso de Polonia a la OTAN. “Si no hubiéramos ingresado –remarca-, en este momento estaríamos peleando, en este mismo lugar, con los rusos”.

El papel de los medios

Lo escuchan más de 1.000 periodistas y editores de todo el mundo. ¿Qué papel tienen los medios?, pregunta su interlocutora. “Ha llegado el fin de los estados. Tenemos tecnologías que eliminan fronteras. Ustedes tienen una misión fundamental. Hay que convencer a la gente para que se desarrolle”, plantea.

En el final de la charla vuelve a referirse al presidente norteamericano. “En el mundo, hoy hemos llegado a un muro. Trump nos detendrá durante diez años, pero luego perderá. Europa tiene 500 millones de habitantes, Estados Unidos 300, Rusia 150. Creamos en nosotros mismos”, concluye y se despide de un público que se pone de pie para aplaudirlo.

Todo parece terminar pero, horas más tarde, Carlos Kubick, gerente general del medio chileno El Líbero, me da acceso a una charla personal que escucha solo un puñado de testigos. “La prensa libre –dice Walesa- debe aportar visión a la ciudadanía. Hay tantos políticos con tantos puntos de vista pero no tienen visión, lo único que les gusta es la tele-visión. Piensan en el corto plazo, en términos electorales. Hay que pensar a nivel global y mejorar la democracia; allí la prensa tiene un papel fundamental que jugar”.

Perfil: el electricista que cambió a Polonia

Lech Wałesa nació en 1943 en Popowo, un pequeño pueblo del centro de Polonia. Hijo de un carpintero, trabajó como electricista en el astillero de Gdansk. En 1970 formó parte del comité de una huelga ilegal en la que el régimen asesinó a 80 trabajadores. Estuvo preso casi un año. En el mismo astillero, en 1980, lideró la huelga que derivó en la creación de Solidaridad, el primer sindicato independiente en el bloque soviético. Ganó el Premio Nobel de la Paz en 1983 por su “contribución, realizada con considerable sacrificio personal, para garantizar el derecho de los trabajadores a constituir sus propias organizaciones”. En 1989 su movimiento ganó las elecciones legislativas y al año siguiente Walesa ganó las primeras elecciones presidenciales democráticas. Bajo su mandato, Polonia se convirtió en un país capitalista.

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