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Limpiar botellas de vidrio puede convertirse en una tarea complicada, sobre todo cuando quedan residuos en el interior que son difíciles de alcanzar. Aunque muchos recurren al cloro o a cepillos especiales, existe una alternativa casera, económica y muy efectiva que cada vez gana más popularidad.
El método es simple: solo se necesita agua caliente, un puñado de arroz crudo y unas gotas de detergente.
Primero, se introduce el arroz en la botella, se agrega el agua caliente y el detergente, y luego se tapa la abertura con la mano o un tapón. Agitando con energía durante unos minutos, el arroz actúa como un abrasivo natural, removiendo manchas y restos acumulados en las paredes internas.
Esta técnica es ideal no solo para botellas, sino también para jarras, floreros o cualquier recipiente de vidrio de boca estrecha. Además, al evitar productos como el cloro, se protege el material y se contribuye a una limpieza más ecológica.
En pocos pasos, y sin necesidad de herramientas específicas, es posible dejar las botellas relucientes, listas para volver a usarse o exhibirse como decoración.






