El disco debut de los Rolling Stones fue un conjunto de versiones

El primer disco de la icónica banda fue grabado en condiciones precarias y en menos de una semana, casi en vivo. En 1964 se vendieron 100.000 copias tan solo durante la primera semana.

CONTRATAPA. La foto de banda y sus títulos no aparecen en el frente del disco. CONTRATAPA. La foto de banda y sus títulos no aparecen en el frente del disco.

Por esta fecha, pero en 1964, los Rolling Stones publicaron su primer disco.

Un disco debut sin título y sin el nombre de la banda en la tapa. Sólo una foto, algo difusa, de los cinco miembros de perfil, serios, sin sonrisas. Entre sus surcos ningún hit inmediato ni complaciente. Un sonido crudo y directo así fue el primer disco y contra todo pronóstico se convirtió en un éxito inmediato: más de 100.000 copias en la primera semana.

Con este número desbancó del primer puesto de los rankings británicos por primera vez a los Beatles, y se mantuvo en la cima durante los siguientes tres meses.

“Me gusta mucho nuestro primer álbum porque es todo lo que solíamos hacer en el escenario” comentó años después Mick Jagger.

Dado que la banda estuvo de gira y tocando todos los días durante los cuatro días que les llevó grabar su álbum debut en el Reino Unido, trabajados en sólo dos días a principios de enero de ese año y dos a finales de febrero, no fue sorprendente que los Stones buscaran la música que conocían tan bien y amaban tanto.

El disco contenía 12 canciones, la mayoría covers de blues y R&B, con una canción original de la banda, “Tell Me (You’re Coming Back)”.

Orígenes

Mick Jagger y Keith Richards, los viejos compañeros de la escuela primaria que habían dejado de verse se encontraron, tiempo después, en una estación de tren. Se saludaron, comenzaron a conversar. Descubrieron intereses comunes. Lo que los terminó de unir fue darse cuenta que tenían los mismos discos. Entre ellos “The Best of Muddy Waters” y “Rockin’ at the Hops” de Chuck Berry, también los de Howlin’ Wolf y Bob Diddley.

La banda se fue formando de a poco, acomodando las piezas. Mick Jagger y Keith Richards se acercaron a Brian Jones que tenía su propio proyecto. Charlie Watts, el baterista de jazz algo más grande que ellos se sumó. Y luego lo hizo un bajista discreto y eficaz, Bill Wyman.

El primer show lo habían hecho menos de dos años antes. El 12 de julio de 1962 en el London´s Marquee Jazz Club con una formación que además de Jones, Jagger y Richards tenía a Ian Stewart y a Dick Taylor (hay versiones encontradas sobre quién fue el baterista esa jornada inaugural. Keith en sus memorias dice que fue Mick Avory (luego integrante de los Kinks), mientras que otros afirman que se trató de Tony Chapman. Grabaron su primer single, “Come On” y arañó el puesto 20.

LA TAPA. Así se veía la portada de aquel disco de 1964. LA TAPA. Así se veía la portada de aquel disco de 1964.

Allí comenzaron a recibir respaldos impensados: Bo Diddley y Little Richards los sumaron a sus giras y los nuevos jóvenes maravilla, Lennon y McCartney le dieron su respaldo. Los Stones grabaron un cover de “I Wanna Be Your Man”, escrito por la dupla Beatle, que llegó al puesto 12 (y como material para la leyenda: la tocaron en la emisión inaugural del mítico Top of The Pops). Después un Maxi con cuatro temas.

Casi en vivo

¿Cómo se grabó el primero disco?.

La grabación fue casi en vivo entre enero y febrero de 1964. Pero sólo llevó 5 jornadas de tomas en directo y crudas en el Regent Sound de Denmark Street. El estudio era chico, sin demasiadas comodidades y grababan en dos canales. Pero tuvieron libertad creativa. Nadie los molestó ni les impuso condiciones.

La mayoría de las canciones que se incluyen reflejan el amor de la banda por el R&B. Mick Jagger y Keith Richards, -su nombre profesional hasta 1978 omitió a la «s» en su apellido- eran compositores primerizos y no se atrevían a hacer canciones, en aquellos principios de 1964.

El disco debut de los Rolling Stones, lanzado en 1964, contenía principalmente versiones de otros artistas, con solo algunas canciones propias. De las 12 canciones del álbum, solo tres (aunque también se indica que solo fue una) eran composiciones originales de los Stones.

El álbum incluía versiones de artistas como Willie Dixon, Jimmy Reed, y Bo Diddley. Las tres canciones originales eran “Tell Me (You’re Coming Back)”, “Now I’ve Got a Witness (Like Uncle Phil and Uncle Gene)”, y “Little by Little”. La canción “Tell Me (You’re Coming Back)” fue escrita por Mick Jagger y Keith Richards, mientras que las otras dos fueron atribuidas al pseudónimo “Nanker Phelge”, entre otros temas.

Precariedad

El álbum sonaba directo, sin ornamentos ni artificios, con una producción sencilla que capturaba la esencia del grupo tocando en vivo, algo confirmado por los propios miembros como Bill Wyman y Keith Richards en entrevistas posteriores. “En el primer álbum, lanzamos todo en mono, como los discos de R’n’B que amábamos, nos gustaba su crudeza. La banda tuvo que grabar en vivo en el estudio”, dijo Bill Wyman.

Con este trabajo, los Stones no solo se consagraban como los “chicos malos” del rock británico, sino que comenzaban una carrera que, seis décadas después, sigue más viva que nunca.

Richards confirmó la precariedad de la grabación del primer trabajo: “Decíamos ‘oh, esto es un estudio de grabación, ¿eh? Una pequeña trastienda’. Bajo esas condiciones primitivas era fácil hacer el tipo de sonido que obtuvimos en nuestro primer álbum y primeros singles, pero difícil hacer uno mucho mejor”.

Tras la salida del ‘LP’ en Estados Unidos bajo el nombre ‘England’s Newest Hit Makers’, acabaría siendo la denominación oficiosa del disco.

El disco es un homenaje a los músicos de blues que forjaron los inicios del rock’n’roll, con Chuck Berry como máximo exponente en la guitarra y Elvis Presley como rey proclamado. Pero ‘Sus Satánicas Majestades’, han liderado el rhythms and blues sobre sus hombros durante más años que ningún otro artista.

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