En los torneos de categorías más bajas de la Federación Internacional de Tenis (ITF), es habitual la participación de algunos jugadores que no se dedican exclusivamente al deporte. Un caso así se dio en las últimas horas en Túnez, donde un funcionario del gobierno de Javier Milei disputó por primera vez un torneo profesional.
Se trata de Martín Antonio Rossi. De 48 años y con un doctorado en Economía en Oxford, Rossi, que también es vicerrector de la Universidad de San Andrés, cumple el rol de Secretario de Desregulación dentro del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, cartera que encabeza Federico Sturzenegger.
Rossi recibió una invitación para disputar el cuadro principal del torneo M15 que se está disputando en Monastir esta semana. Como era de esperar para alguien que no practica el deporte de manera profesional habitualmente, sufrió una abultada derrota en su partido de primera ronda: 6-0 y 6-1 ante el polaco Olaf Pieczkowski, 579° del ranking mundial.
Aunque fue su primer partido como profesional, Rossi ya tiene antecedentes en el mundo del tenis. Entre 2016 y 2018, disputó varios torneos del Masters Tour de la ITF, circuito dedicado a los jugadores mayores de 35 años. De hecho, en 2017 llegó a una final, que perdió por no presentación.
Insólito: una tenista le reclamó a la jueza de silla que su rival olía mal: "¿Puedes pedirle que use desodorante?"
A veces, el deporte deja momentos difíciles de creer. Uno de ellos sucedió en las últimas horas en la primera ronda del WTA 250 de Ruan, en Francia. Allí, la británica Harriet Dart, número 62 del ranking WTA, dio la nota por un particular pedido a la jueza de silla.
Durante un cambio de lado en el segundo set, luego de haber perdido el primer parcial por 6-0, la británica le solicitó a la jueza del partido que le pidiera a su rival, la francesa Lois Boisson, que cuidara su higiene. “¿Puede decirle que se ponga desodorante? Huele muy mal”.
Lejos de desconcentrarse, Boisson, 303° del ranking mundial, mantuvo su buen nivel, hizo caso omiso a las palabras de su rival y se llevó el triunfo por 6-0 y 6-3, para meterse en segunda ronda.
Pero la polémica no quedó allí. Tras el partido, Boisson subió un posteo irónico a redes sociales: en una historia de Instagram, publicó una foto suya a punto de sacar, y en su mano aparece, además de una pelota, un desodorante. “Parece que necesito una colaboración”, escribió la francesa, junto a varios emojis de risa.
Más tarde, Dart se disculpó públicamente por la situación. “Quiero disculparme por los comentarios que hice en la pista hoy. Es una frase que se me escapó en el calor del momento y lo lamento profundamente. No es así como quiero comportarme y asumo toda la responsabilidad por lo ocurrido. Tengo mucho respeto por Loïs y por cómo jugó. Aprenderé de esta experiencia para seguir adelante”, expresó la británica.







