Federico Vacalebre
La capacidad de maniobra que pueden generar las divisas que aportarán los organismos externos
Según el economista Federico Vacalebre, para el Gobierno será clave establecer la proporción del desembolso del Programa de Facilidades Extendidas que llegará a la Argentina como primer tramo, porque eso servirá para definir la capacidad de maniobra cambiaria que tendrá la administración del presidente Javier Milei. Asimismo, con esos dólares, el Banco Central debe avanzar hacia su saneamiento. “De acuerdo con las declaraciones del equipo económico y del propio Presidente, los dólares que lleguen del Fondo Monetario tienen ese destino, sanear a la entidad monetaria con el rescate de las Letras Intransferibles que, en realidad, son deuda del Tesoro y, con aquel proceso, nos encontraríamos con una devolución de ese compromiso a quién lo generó”, señala a LA GACETA el profesor de la Universidad del CEMA. Ese proceso, según su opinión, puede ser tomado por el mercado en general como algo positivo, ya que le daría mayor robustez al sistema financiero, en el que el Banco Central podrá tener una mayor capacidad para comprar dólares y, de esa maneras, hacerse de más reservas internacionales. “Pero la pregunta que todos nos hacemos es qué condicionalidades impondrá el Fondo Monetario a la Argentina para enviar, en primera instancia, el 40% del total del programa”, advierte. Vacalebre, como tantos otros analistas, considera que el organismo internacional intentará avanzar con metas que contribuyan a que la Argentina acelere el proceso de abandono de las restricciones cambiarias, adoptando un esquema alternativo que puede ser el de bandas o de flotación sucia, algo que ya ocurrió en anteriores programas.
Federico Vacalebre
La utilización de los dólares ya fue estipulado con anterioridad a la aprobación del acuerdo técnico
Aldo Abram, economista y director de la Fundación Libertad y Progreso, afirma a LA GACETA que el uso de los dólares que enviará el FMI había sido establecido incluso antes de conocerse el acuerdo técnico. “Hay un compromiso que asumió la gestión de Javier Milei en ese sentido; por lo tanto, no puede darle otra orientación ya que, si así se lo define, estaríamos en las mismas condiciones que en el pasado”, puntualiza. Según expresa, aquellos dirigentes y técnicos que hoy se oponen y critican al nuevo Programa de Facilidades Extendidas son los mismos que, en el pasado, generaron la deuda que el actual Gobierno quiere arreglar con este entendimiento. “La actual administración de Gobierno heredó los problemas”, manifiesta. Según el economista, el nuevo acuerdo, persigue dos objetivos claros: bajar el costo de la deuda, ya que los intereses en esta etapa de la negociación serán menores a los habituales, y, además, el Estado nacional debe mejorar la capacidad de ahorro en el mercado local con el fin de pagarle al FMI. “Algo de esto hemos observado en febrero pasado, en el que el Poder Ejecutivo tuvo que afrontar vencimientos para que la Argentina no siga siendo considerada paria en el mundo por los incumplimientos del pasado, en vez de destinarlos, por ejemplo, al consumo. Abram señala que hay una necesidad de disminuir la percepción del riesgo, con el fin de brindarle sustentabilidad al pago de la deuda heredada por el Gobierno. “Hasta ahora hemos visto que el efecto de la motosierra ha sido un factor que permitió al Gobierno generar más ahorros y disminuir el gasto público. Esto conduce al superávit fiscal que, a su vez, implica aquella regeneración de la capacidad de pago del país para honrar, precisamente, sus deudas”, explica el consultor. A su criterio, en la actualidad el Banco Central no es tan insolvente como lo que se percibió al cierre de la gestión anterior, porque el Gobierno hizo los deberes. “Por ahora no tiene el nivel de divisas que se demanda pero, de a poco, se irá reconstituyendo. No es lo que vimos en el pasado reciente, cuando se usaron divisas ajenas. Si el nivel de reservas se recompone, el año que viene tendremos una inflación de un dígito”, vaticina.
Aldo Abram
Recapitalizar es una necesidad para recomponer a la autoridad monetaria nacional
“El esquema de transición que hoy sostiene el gobierno desde lo económico muestra signos de agotamiento y que la recapitalización del Banco Central es vital”, advierte el economista Miguel Palou. A su criterio, se percibe un “apuro por transicionar, por mandar señales de tranquilidad en un escenario global que no ayuda. Por ende, si te entran desembolso y suponemos total independencia en el manejo de los mismos (el FMI suele condicionar hasta las cotas de las bandas en caso de transicionar a un escenario con tipo de cambio flexible con bandas intervenidas) es fundamental blindar la estabilidad del modelo, de largo plazo”. De allí la necesidad de capitalizar al Banco Central. En diálogo con LA GACETA, Palou señala que la parte fiscal no es un problema, teya que, si bien hay ahorros, éstos no se pueden acumular. “Lo que entra por repatriación se va a través del esquema blend e intervenciones o pagos de créditos”, argumenta. Otro factor a tener en cuenta, según el consultor es que, pese a los incentivos para las liquidaciones de exportaciones, los registros vienen en caída. “Sin dólares ningún esquema funciona”, acota. Respecto del fin de las restricciones cambiarias, Palou expresa que, si se sale del cepo en agosto como se especula, se corre el riesgo de perder un aliado contra shocks externos y las reservas son claves en ese proceso. De allí que el Banco Central necesitará del aporte de la cosecha gruesa para avanzar hacia la estabilización que propicia la gestión del presidente Javier Milei. Por todo eso, el economista considera que “es crucial que estos dólares se usen no sólo para paliar desequilibrios puntuales, sino para robustecer la estructura financiera del país”. “Recapitalizar el Banco Central se presenta como el mecanismo clave para blindar la estabilidad del modelo a largo plazo”, finaliza.
Miguel Palou








