De las ratas entre los expedientes a los algoritmos: así cambió la Justicia

Papeles en todos lados. Expedientes amontonados en donde hubiera cualquier lugar disponible. Empleados cuya única tarea era coser hoja tras hoja para dejar listo un sumario. Más espacio para estanterías que para personal. Cualquiera que haya vivido esa época en Tribunales recordará el característico olor de la humedad que se apoderaba de esas páginas que albergaban nada más y nada menos que las historias de miles de personas que habían concurrido al Poder Judicial para buscar justicia. El archivo era literalmente un nido de ratas. Aparecían escritos comidos por los roedores, y ni hablar de cuando llovía y los techos filtraban. El expediente en papel era la única forma de seguir un proceso, pero su implementación en algún momento debía sufrir un cambio.

Hoy esa situación es impensable: en la era digital todo pasa por una computadora, y Tribunales no es la excepción. Y si bien el salto más importante se dio en mayo de 2020, cuando se impusieron las restricciones por la pandemia, la historia dirá que fue en 2001 cuando comenzó la implementación del Sistema Lex Doctor, pensado en la labor específica de los abogados litigantes y de los Poderes Judiciales.

El programa facilita el seguimiento de los procesos judiciales al posibilitar, por un lado, la carga de datos estáticos como las carátulas, partes, tipo de proceso, etc., y datos móviles, como el estado del proceso y de cada actuación judicial; y por el otro, marcar la secuencia del proceso judicial a partir de la representación de los actos procesales en movimientos dentro de una historia.

La implementación de este sistema permitió que el Poder Judicial pudiera sistematizar información de grandes volúmenes de datos, que hasta ese momento se encontraban en soporte papel. En el año 2012 las oficinas técnicas comenzaron a diseñar un sistema informático de gestión, que luego se conocería como SAE, siglas de “Sistema de Administración de Expedientes”, que actualmente está en vigencia. La implantación de ese software comenzó en octubre de 2015 y llegó a 2020. Pero además, en 2018 la Corte dispuso que todas aquellas notificaciones efectuadas en el marco de un proceso judicial, que hasta entonces se hacían en los casilleros físicos (domicilio constituido) pasaran a hacerse en forma exclusivamente virtual desde el SAE a un casillero digital otorgado a cada letrado por el Poder Judicial.

Llegó 2020 y el confinamiento por la covid, y el mundo cambió para siempre. Y lo que se había propuesto como un adelanto tecnológico tuvo que ser actualizado, y contra reloj. Por más restricciones que hubiera, la Justicia no podía paralizarse. Fue el principio de una nueva era, en medio de la incertidumbre por lo que estaba sucediendo.

La Corte en ese momento presentó dos acordadas: por un lado, creó el denominado “Portal del SAE”, para permitir que todos los trámites judiciales se hicieran online por allí, y por otro aprobó un nuevo “Reglamento de Expediente Digital”, que estableció su inicio para el 27 de abril de 2020. El proceso de implementación se produjo con rapidez, y se transformaron en digitales los expedientes judiciales en trámite de toda la provincia de Tucumán en el plazo de cinco meses.

La forma de acceder a la Justicia se transformó totalmente: hoy, por ejemplo, los abogados pueden presentar sus escritos digitalmente a cualquier hora del día, sin necesidad de hacerlo de manera presencial; hay audiencias virtuales, y los jueces informan sus sentencias también digitalmente. Además se dejó de lado el sistema escriturista por el oral, lo que también agiliza los trámites, las audiencias y los juicios. Y casi todos los procesos pueden seguirse vía on line por distintas plataformas.

En 2021, la Corte creó la denominada “Plataforma Digital Alberdi”, que integró todos los sistemas desarrollados por la Dirección de Sistemas del Poder Judicial (SAE, Portal del SAE, OGA Web, SAB, etc). Además, realizó la inscripción de sus sistemas en el Registro Nacional de Derechos de Autor. El presidente de la Corte, Daniel Leiva, afirmó durante la apertura del año judicial: “a la decidida implementación del expediente digital y a los cambios procesales profundos de los últimos años, se sumó como herramienta de gestión de los procesos en primera instancia la modalidad de oficinas de gestión asociada, en reemplazo de las estructuras tradicionales de los juzgados”. Y anunció que en mayo se lanzará la segunda versión del Portal del SAE.

La pandemia posibilitó un antes y un después en los sistemas judiciales. Ese olor a humedad de los expedientes amontonados quedó atrás. La digitalización transformó todos los procesos. Si la frase “una Justicia tardía no es Justicia” fue siempre un estigmal, el confinamiento permitió desarrollar nuevas herramientas para que quede en sólo eso: una frase. De los operadores judiciales depende que así sea.

El cambio en números

-  El 31 de agosto del 2020, en los fueros no penales se registraron 10.840 escritos vencidos. El 31 de diciembre de 2024 ese indicador disminuyó a 276 escritos vencidos.

-  Las sentencias definitivas vencidas, también en igual periodo, disminuyeron en un 50%, de 1.406 a 697; y las interlocutorias en un 67%, de 1.522 a 507.

-  Durante 2024 se recepcionaron 1.360.596 presentaciones de abogados y auxiliares a través del Portal del SAE, mientras que en 2019 el total de presentaciones en formato papel ingresadas había sido de 638.275, lo que significa un incremento del 113% de presentaciones entre ambos periodos,

-  Las 74 estructuras de funcionarios y empleados de juzgados de primera instancia existentes hacia finales de 2023 se transformaron en 25 oficinas de gestión asociada,

-  Durante 2024, en los fueros no penales ingresaron un total de 67.740 causas, lo que significa un 31% más que las ingresadas en 2019, último año de trabajo con el expediente papel.