David Contichelo y su familia llegaron temprano al Parque Avellaneda para que sus chicos se entretengan porque en la casa, apenas con un ventilador, no se aguantaban. Pero el calor los iba haciendo moverse constantemente en busca de frescura. “Venimos de la otra punta del parque, corriéndonos de sombra en sombra”, dijo David. “La sensación térmica hoy es de 45 grados. Acá la humedad te mata, no hay respiro”, añadió, mientras se acomodaba con sus hijos bajo un árbol.
Como muchas familias, buscaban espacios al aire libre para que los más chicos pudiesen jugar sin quedar encerrados en casa. “Vamos al parque para sacarlos un rato, pero siempre tratando de estar en la sombra porque el calor es insoportable”, explicó.
Por encima de lo normal
Mientras Tucumán sigue bajo temperaturas sofocantes, los meteorólogos anticipan que el alivio llegará después del 12 de febrero, cuando una masa de aire frío ingrese a la región y provoque un descenso térmico. Según Cristofer Brito, observador del Servicio Meteorológico en la base del aeropuerto, “seguiremos inmersos en una masa de aire cálida y húmeda, con posibilidad de chaparrones y tormentas aisladas, pero sin descenso térmico”.
Leónidas Minetti, del Laboratorio Meteorológico Sudamericano, confirmó que las temperaturas están por encima de lo normal para esta época del año. “Enero es uno de los meses más cálidos, pero estos valores están arriba del promedio”, advirtió. Además, alertó sobre la posibilidad de que estas situaciones se repitan con mayor frecuencia en el futuro. “Si seguimos superando los promedios de temperatura global cada año, estos episodios serán más recurrentes e intensos”, señaló. Minetti dijo que la máxima de hoy será 37 grados y que mañana llegarían a los 39°. “El jueves y el viernes se esperan algunas tormentas dispersas, con temperaturas en descenso, llegando a los 33 grados, y el fin de semana retomarán las altas temperaturas”.
Recomendaciones
Los meteorólogos recomiendan evitar la exposición al sol entre las 11 y las 17 horas, usar ropa clara y mantenerse hidratado. “Las temperaturas más elevadas se registran entre las 15 y las 16 horas, por lo que las actividades al aire libre se recomiendan a la mañana temprano o en la tarde-noche”, detalló Minetti.
El método del tereré
Franco Ruiz, quien también pasa sus tardes en el parque, asegura que su método infalible es el tereré. “Venir al parque y tomar tereré es la actividad favorita porque es barata y refrescante”, afirmó. También para Facundo Boto el mate sigue siendo un hábito imprescindible, aunque adaptado a las circunstancias: “Lo tomamos igual, pero tiene que estar fresco”. En casa, los ventiladores funcionan sin descanso. “No queda otra que tener el ventilador encendido todo el día”, aseguró Contichelo,
El calor también impacta en el descanso nocturno. Ricardo Fernández, quien trabaja de noche, contó que conciliar el sueño se vuelve una tarea difícil. “Nos acostamos a dormir a las 6 de la mañana porque antes es imposible; transpiramos toda la noche”, relató. Valeria Fernández coincidió: “Lo prendemos, lo apagamos, lo volvemos a prender… pero igual es imbancable”.
Luis Ricardo Fernández agregó que el calor lo despierta constantemente. “Duermo una hora y media y me levanto todo transpirado”, dijo. Karina Molina compartió su experiencia: “Aunque tengas ventilador o aire acondicionado, igual es agobiante. Es imposible descansar bien”.
Refugio natural
El balneario El Badén, una alternativa para escapar del calor
A 10 kilómetros al oeste de la ciudad de Alberdi, sobre la ruta que conduce al dique Escaba, el balneario El Badén se ha convertido en un refugio natural para quienes buscan un respiro en medio de las altas temperaturas. Las aguas del río Marapa y la sombra de los sauces que crecen en las orillas ofrecen alivio a los visitantes que buscan un ambiente más fresco. El lugar cuenta con infraestructura para el descanso y el esparcimiento, como playa de estacionamiento, quinchos, asadores y sanitarios.
Sin agua no se aguanta
Las familias con niños pequeños buscan estrategias para mantenerlos frescos. “Los chicos están todo el tiempo en el agua, si es posible”, comentó Rosa, quien cuida a sus hijos en casa. Karina Robles coincidió en que “sin agua, no se aguanta” y que su rutina con su hija incluye “mucha hidratación y evitar salir en los horarios de mayor calor”.
María Eusias, madre de dos niños, aseguró que las salidas se planifican en función del sol. “Salimos después de las 19 porque antes es imposible. Buscamos sombra y llevamos mucha agua”, explicó. Miguel Galván agregó que mojar la cabeza cada tanto es clave para los más chicos cuando juegan al aire libre.
Además, el uso de protector solar y repelente es fundamental. “No es negociable, cada tres horas les ponemos protector y repelente porque el calor y los mosquitos son insoportables”, afirmó Valeria Fernández.
Un solo caño
“En el Parque Avellaneda hay un solo caño de agua en la otra punta y sería bueno que haya más, como los puestos de agua caliente para el mate”, propuso Rosa.
La falta de árboles en espacios públicos también genera incomodidad. “Sacaron muchos árboles en la plaza Independencia y ahora hay menos lugares frescos”, se lamentó Ricardo Fernández.