Por Bárbara Nieva
07 Enero 2025
Durante el receso parlamentario, los concejales de la Capital alistan la devolución del tercer informe trimestral sobre la emergencia sanitaria. Delinearon una serie de reparos al último escrito, aunque coincidieron en la necesidad de avanzar en un plan integral que erradique de cuajo los basurales a cielo abierto; de allí la decisión unánime de extender el período de urgencia por cinco años más.
La limpieza de los vertederos de residuos en las calles es uno de los desafíos más grandes que tiene la ciudad. Así lo analiza el Concejo Deliberante y así lo reafirma la Municipalidad, que en el escrito reconoció que no se logró erradicar la totalidad de los basurales, pese a que la tarea vinculada a ello sea permanente, diaria y se modifique periódicamente.
Aún así, “es notorio cómo disminuye el volumen de basura que se deposita en estos”, decía el reporte del último trimestre. “Si bien la Municipalidad puso mucho énfasis en este tema, y desde el Concejo hicimos el seguimiento correspondiente, no basta con levantar el basural, que en muchos casos se arma de manera inmediata, sino que también hay que trabajar en cuestiones culturales, de educación”, consideró Alfredo Terán (Fuerza Republicana).
El miembro de la comisión especial de seguimiento de la emergencia defendió su voto positivo el pasado 27 de diciembre asegurando que “el tema es mucho más profundo”. “Si bien se ha trabajado mucho, no se avanzó a la velocidad que se esperaba. Todavía queda mucho por hacer en esta temática”, señaló.
De ahora en adelante, Terán planteó que habrá que atender nuevas cuestiones. “Una de ellas es el tratamiento de residuos electrónicos y eléctricos; otra, la incorporación de barrios que hoy no están en el sistema de recolección. También hay que llevar el plan Separá a toda la ciudad: en el primer informe se preveía que sea un proyecto piloto sólo para algunos barrios, pero tiene que ser algo mucho más amplio. Trabajar en la separación de residuos es fundamental para lo que hace al futuro ambiental de la ciudad”, propuso el opositor.
Por último, Terán reflexionó que el tratamiento de la problemática medioambiental debe ser repensado, sobre todo en cuanto a cómo terminar de erradicar los basurales y qué hacer con los residuos a futuro. “Queda mucho por hacer, pero con esta emergencia que se declara vamos a seguir trabajando en forma conjunta con la Municipalidad. Esa fue una de las bases que nos llevó a ampliar esta emergencia”, manifestó.
Según había informado la ciudad en el informe, entre los vertederos de residuos que requirieron más atención en este último trimestre se mencionaron uno de las calles Anselmo Rojo y Tomás Edison y otro de San Salvador y avenida Juan B. Justo, con 29 limpiezas cada uno; y el de Don Bosco al 4.000, con 33. Este cálculo lleva a un promedio de barrido de basurales cada tres días, puesto que se estipula que se realizan 10 tareas de higiene en ellos por mes.
Facundo Vargas Aignasse (Peronismo de la Capital) observó que el desarrollo ambiental de la intendenta, Rossana Chahla, durante su primer año de gestión “fueron de gran importancia y, sin duda, posicionaron a San Miguel de Tucumán como la ciudad del país que más se ocupó del tema con acciones concretas”.
Además de remarcar los avances -como la creación de más puntos verdes, la capacitación de personas a través del programa Educá y la construcción de la Escuela Ambiental-, el oficialista recordó que, al extenderse la emergencia, se confirmó la permanencia de la comisión especial en el Concejo Deliberante. “Con ella, recibiremos los informes trimestrales que realiza el Departamento Ejecutivo Municipal (DEM), que se someterán a evaluaciones por parte del grupo, el cual se pronunciará a través de dictámenes y recomendaciones que considere necesarias”, subrayó Vargas Aignasse.
Por su parte, Gustavo Cobos remarcó que, pese a los resultados obtenidos hasta ahora, “es necesario que la mirada ambiental sea integral, transversal, donde las soluciones se den en conjunto entre el municipio y el Concejo, donde se den todos los debates necesarios y no queden grises”.
El radical marcó reparos en cuanto a los contenedores de basura -donde dijo encontrar el monitor de una computadora-, y los canteros -que “parecen ceniceros gigantes”-, entre otros puntos. “Así también hemos conocido casos de vecinos que no están recibiendo soluciones en cuanto a la poda responsable de árboles y seguimos teniendo grandes espacios de la ciudad que padecen un déficit verde. Uno camina por veredas donde no hay sombra porque no hay árboles”, reprobó.
En tanto, su compañero de bancada, José María Canelada, ofreció un mensaje en el mismo sentido. “Si bien no es un panorama positivo (en materia ambiental), el hecho de que se haya planteado el problema sin eufemismos, sin ‘barrer la basura debajo de la alfombra’, nos permite tomar decisiones acorde a la magnitud de esta situación, que requiere herramientas excepcionales”, dijo, justificando la prórroga sanitaria.
“Hay un problema innegable desde el punto de vista ambiental y sería sumamente irresponsable no contribuir a su solución. Queremos una ciudad más limpia y ordenada, sin importar el tinte político de su gestión”, agregó el concejal. Y enfatizó: “desde el punto de vista republicano, entendemos que el Estado siempre tiene la obligación de rendir cuentas por sus acciones. Y si bien le damos herramientas al municipio para actuar, esta ordenanza no es un cheque en blanco; por eso sostenemos los mecanismos de control”.
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