Condenaron a los asesinos de Marielle Franco en Brasil

Condenaron a los asesinos de Marielle Franco en Brasil

Los dos policías habían confesado que mataron a la concejal carioca “porque era una piedra en el camino” para sus negocios. Recibieron penas de 78 años y 59 años de cárcel.

LUEGO DEL VEREDICTO. Familiares de Marielle Franco se abrazan una vez conocida la sentencia. LUEGO DEL VEREDICTO. Familiares de Marielle Franco se abrazan una vez conocida la sentencia.
01 Noviembre 2024

RIO DE JANEIRO, Brasil.- Los dos ex policías que mataron a la concejal de izquierda Marielle Franco y de su chófer Anderson Gomes fueron condenados a 78 y 59 años de prisión, al final de un juicio de dos días.

Después de dos días de audiencias, un jurado consideró culpables a Ronnie Lessa y Élcio Queiroz por el doble homicidio ocurrido en 2018 y que sacudió a la política brasileña. La jueza Lucia Glioche fijó la pena de prisión. “La justicia a veces es lenta, ciega, pero llega”, declaró Glioche al pronunciar el veredicto contra los homicidas.

Con todo, al haber firmado acuerdos de colaboración con la Fiscalía, los asesinos solo cumplirán un máximo de 18 años en régimen cerrado y el resto, en régimen abierto o semiabierto.

El proceso judicial reveló detalles perturbadores sobre el asesinato de Franco, una carismática activista por los derechos de los negros y la comunidad LGBT.

Con 38 años, Franco militaba en el Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y denunciaba la violencia en las favelas y el accionar de grupos parapoliciales.

Desde una prisión de máxima seguridad, Lessa confesó que el asesinato fue ordenado por líderes de las milicias de Río de Janeiro, quienes veían amenazado un negocio inmobiliario multimillonario. Dijo que los autores intelectuales del crimen son el diputado federal José ‘Chiquinho’ Brazão, su hermano Domingos Brazão, y el ex jefe de la Policía Civil de Río, Rivaldo Barbosa, quienes todavía deben ser juzgados por la Corte Suprema.

Las milicias, que controlan extensas áreas periféricas de la ciudad, operan mediante intimidación y apropiación ilegal de terrenos, y consolidan su poder a través del sector inmobiliario.

Lessa describió a Franco como una “piedra en el camino” para estos intereses, admitiendo que antes de recibir la orden de asesinarla ni siquiera la conocía.

En su testimonio, Lessa reveló que el objetivo original era el político de izquierda Marcelo Freixo, pero su alto nivel de seguridad y prominencia lo convirtieron en un blanco “inviable”. Eso llevó a que Franco se convirtiera en el objetivo.

En una videoconferencia que duró tres horas, Lessa dijo que por su participación le ofrecieron una millonaria suma que, según sus palabras, “me cegó y enloqueció”. “Quiero, con absoluta sinceridad, pedir perdón a las familias de Anderson, Marielle y a la sociedad por los fatídicos actos que nos trajeron hasta aquí”, dijo durante el testimonio.

A pesar de estas manifestaciones de remordimiento, la Fiscalía mantuvo una posición firme y solicitó la pena máxima de 84 años, por la extrema crueldad del asesinato y su profundo impacto en la sociedad brasileña.

Pensión

Además, se ordenó a los asesinos pagar una pensión al hijo de Gomes hasta que cumpla 24 años, e indemnizar con 120.000 dólares a los familiares de las víctimas por daños morales.

La noche del 14 de marzo de 2018, Franco fue brutalmente asesinada en Río de Janeiro, cuando iba en auto. Ella y Gomes recibieron numerosos disparos en la cabeza, presuntamente con la intención de dificultar que se los identifique.

Nacida en el Complexo da Maré, una vasta favela de cerca de 150.000 habitantes en el norte de Río de Janeiro, Franco se definía como “mujer feminista, negra e hija de la favela”.

Fue madre a edad temprana, y su experiencia personal se reflejaba en su compromiso con los derechos de las mujeres y de los sectores más vulnerables de la sociedad.

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