Por qué no debemos calentar el agua y la leche en el microondas

Por qué no debemos calentar el agua y la leche en el microondas

Un uso incorrecto de este electrodoméstico puede ser peligroso.

Al calentar la leche en el microondas, esta puede perder hasta la mitad de sus nutrientes. Al calentar la leche en el microondas, esta puede perder hasta la mitad de sus nutrientes. Infobae
28 Marzo 2024

Uno de los electrodomésticos muy presentes en los hogares es el microondas, el aparato que sirve para calentar los alimentos. Lo usamos a diario, e incluso varias veces al día, sobre todo porque nos ayudar a ahorrar tiempo. 

Sin embargo, todavía existen malentendidos sobre cómo utilizar este electrodoméstico de manera segura y efectiva, de hecho, aún hay usuarios que aún comenten el error de calentar agua y leche en este aparato.

Recordemos que un uso incorrecto del microondas puede ser peligroso, debido a que ciertos alimentos y recipientes pueden provocar accidentes o incluso afectar la salud. Al calentar la leche en el microondas, esta puede perder hasta la mitad de sus nutrientes, además de eliminar parte de la vitamina B12 en un 40%.

Por qué no debemos calentar agua ni leche en el microondas

Calentar agua y leche en el horno microondas puede ser contraproducente por varias razones:

- Explosión de líquidos calientes: Tanto el agua como la leche calientes pueden causar graves quemaduras si explotan al retirarlos del microondas. Esto puede ocurrir cuando se calientan en recipientes que no son adecuados para microondas o cuando se calientan durante demasiado tiempo.

- Vapores peligrosos: En el caso del agua, la producción de vapor puede generar que, ante una mínima vibración o movimiento, el agua hirviendo salga a gran velocidad del recipiente. 

- Daño a los nutrientes: Calentar la leche en el microondas puede dañar algunos de sus nutrientes, como la vitamina B12. Además, calentarla en exceso puede provocar que la leche se desborde y se desperdicie.

- Posible contaminación: Calentar la leche en el microondas en recipientes no aptos o sucios puede provocar contaminación bacteriana, lo que puede ser perjudicial para la salud.

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