¿La superioridad de Atlético Tucumán, opacada por la tardía reacción del DT?

¿La superioridad de Atlético Tucumán, opacada por la tardía reacción del DT?

Sava acertó en el planteo inicial, que le permitió a su equipo ser más que Independiente Rivadavia, pero metió mano demasiado tarde.

¿La superioridad de Atlético Tucumán, opacada por la tardía reacción del DT? DIEGO ARÁOZ / LA GACETA

Viéndolo de antemano, en la previa del partido, el equipo presentado por Facundo Sava, pese a los (numerosos) cambios de nombre, no presentaba demasiadas novedades desde lo táctico; solamente blindó un poco más el medio campo, un ajuste clave para la superioridad inicial de Atlético Tucumán. Adrián Sánchez ingresó al equipo, pero no para jugar más adelantado, como Nicolás Castro en Córdoba, sino para ser ladero de Acosta, que fue muy superado ante Talleres al no tener compañía. El ex Boca y “Bebe” se complementaron a la perfección en el medio campo, con el capitán ubicándose como el “5” más posicional, y Sánchez con más libertad para moverse, y sumarse al ataque; entre ambos, lograron que el "decano" no extrañara a Pereyra en la generación, y que la contención fuera eficaz. 

El ingreso de Tesuri por la banda derecha también permitió que los dos costados estén bien protegidos, con mediocampistas sacrificados y de buen recorrido. Eso permitió que las bandas fueron clave para el “decano”. La derecha, con Lagos y Tesuri, fue la más utilizada durante el primer tiempo, y trajo sus réditos: allí surgió la jugada del primer gol. Por el otro lado, Infante estuvo algo más contenido en ataque, pero pasó bien las veces que lo hizo. Y desde allí, en los pies de Mateo Bajamich, llegó el centro del segundo gol.

La figura de Bajamich fue una de las claves en ataque. El cordobés se mostró muy activo, y con su movilidad fuera del área le pudo asociarse con sus compañeros por ambas bandas, según la situación demandase. Y, además, se complementó muy bien con Estigarribia, intercambiando roles por momentos, y pivoteando de gran manera cuando debió hacerlo. Con el aporte de Tesuri y Giani, el “decano” fue muy punzante, y esta vez, sí fue efectivo. Al menos en el primer tiempo, y con una muy floja producción de Independiente Rivadavia en todas sus líneas, partiendo de un esquema poco claro y un medio campo insulso esquema que no terminó de quedar claro, Atlético fue claramente superior.

En el segundo tiempo, la historia cambió por dos factores: el empuje de los visitantes, con buenas actuaciones de los ingresantes, y el desgaste físico en el conjunto de Sava. Desde lo táctico, poco cambió; sin embargo, Atlético comenzó a replegarse producto del cansancio, sobre todo, de su doble “5”. Y si bien el descuento fue una genialidad de Abecasis, y no consecuencia del planteo del DT, a partir de ese tanto, el campo se inclinó notablemente. Sava demoró en los cambios, y no pareció elegirlos adecuadamente, y eso le permitió a la “lepra” agrandarse, y llegar al empate en una pelota parada.

Esta vez, Sava acertó en el planteo inicial, y el resultado se vio al cabo de los primeros 45’. Pero la reacción tardía, y la poca lucidez para leer el partido, terminaron hipotecando el resultado, y postergando, por ahora, el triunfo que el “decano” tanto necesita.

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