15 Marzo 2024
La baba de caracol es un producto conocido por sus múltiples beneficios para la salud de la piel. Su uso ganó reconocimiento más allá de las modas de las redes sociales, lo que lo convirtió en un componente esencial en la cosmética moderna.
Según estudios científicos recientes, el potencial de la baba de caracol sobrepasa lo estético. Aunque este producto es comúnmente utilizado para reparar la piel dañada.
Los secretos de la baba de caracol y sus múltiples beneficios
Según una investigación publicada en National Geographic, la baba de caracol mueve un mercado millonario en el mundo. Utilizada principalmente en Corea del Sur y Estados Unidos, en el mercado global en el 2022 alcanzó los U$S555.000.000.
La historia de la baba de caracol en la medicina natural y la cosmética es tan rica como sus propiedades para la salud. Los griegos utilizaban este producto para combatir inflamaciones cutáneas. Sin embargo, los criadores de caracoles chilenos fueron quienes en la década de los 80, notaron las propiedades curativas de la baba en sus propias manos.
Su historia de uso en Sudamérica permitió que este producto tuviera un reconocimiento mundial. La baba de caracol se destaca por su capacidad para hidratar la piel, ya que está compuesta por antioxidantes capaces de estimular la producción de colágeno.
Joshua Zeichner, dermatólogo del Hospital Mount Sinai, y Elizabeth Bahar Houshmand, miembro de la Academia Americana de Dermatología, remarca su efectividad para reparar la piel dañada y retener la humedad.
Asimismo, menciona que es rica en componentes esenciales para reducir la inflamación y los signos de envejecimiento como: vitaminas naturales A y E, antioxidantes y péptidos que fomentan el colágeno.
Sin embargo, más allá de sus propiedades cosméticas, la baba de caracol demostró que puede crear una barrera entre la contaminación atmosférica y la piel. En un estudio reciente se descubrió que es capaz de crear un muro protector que minimiza la inflamación y los signos de envejecimiento causados por el estrés.
La baba de caracol tiene capacidad comprobada para tratar heridas, quemaduras, y además ofrece propiedades antibacterianas y antifúngicos. En algunos casos, supera incluso a algunos antibióticos comerciales.
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