Por Mariana Apud
06 Octubre 2023
FIRME. Santiago en pleno descenso por uno de los especiales de competencia.
Javier Santiago es uno de los primeros ciclistas de montaña que empezó a practicar el deporte en la provincia. El biker pasó por muchas modalidades del mountain bike: cross country, descenso, enduro. El descenso es su especialidad y la disciplina en donde más trofeos sumó. En las geografías ganó, tucumanas, nacionales e internacionales.
El deportista que porta más de cuatro décadas, hace un par de años sucumbió a la seducción de la electrificación deportiva que ya irrumpió en la F-1, en MotoGP, en el Dakar, además del ciclismo. Santiago fue medallista de bronce en una de las fechas de 2019 del Enduro World Series (EWS) en Rotorua, Nueva Zelanda. Allí, a los 40 años, se codeó con lo mejor de lo mejor de los riders, pero en las bicis sin asistencia eléctrica. Es un parámetro para entender el potencial del porqué el deportista puede seguir acumulando victorias en cuanta modalidad empiece a practicar.
Aunque puede sonar a que los deportes eléctricos tienen ventaja ante los que no lo son, como mínimo, quienes experimentan el cambio reconocen la misma exigencia. Incluso, están hasta quienes perciben mayor complejidad.
PODIO DE CAMPEONATO. El yerbabuenense en la premiación después de la carrera que se corrió en Las Vegas, Mendoza. Segundo quedó Mauro Vecchio de Tandil y tercero Pablo Iriarte de Mendoza.
Para Santiago fue motivador probar algo tan novedoso. “Fuerte y divertido. Me terminé de enamorar de mi Pivot Shuttle LT, un verdadero misil”, escribió en sus redes sociales. De eso y su experiencia recorriendo el país con la competencia junto a su pareja, también corredora, el yerbabuenense habló con LA GACETA.
-¿Qué te genera esta coronación?
-Son más de 30 años compitiendo, es mi temporada 31 ininterrumpida. Muy contento de hacer campeonato completo. Ahora le apunto al Argentino que se corre a fecha única. Por un lado uno se sorprende de seguir vigente, pero por otro lado, siempre seguí entrenando. Quizás ahora, no en un nivel tan elevado como hace 10 años, pero sigo manteniéndome en forma tratando de mantener un equilibrio entre lo laboral, la vida familiar y poder entrenarme. No entreno tanto como quisiera, pero con la experiencia es suficiente para poder competir bien.
-¿Qué te motiva a seguir compitiendo después de tantos años?
-Y que es una nueva disciplina. Yo en los primeros años corrí mucho cross country y después me sumé al descenso. Y desde hace 10 años que también al enduro. Esta nueva especialidad dentro del enduro en bicis eléctricas, está muy bueno. La diferencia respecto a las competencias está, además de la bicicleta, en que se corre por etapas y que además sumamos una o dos etapas que se llaman Power Stage. Duran entre un minuto y un minuto y medio. Ahí se ve mucho la destreza del piloto en subida; son muy demandantes físicamente.
ENAMORADOS. Santiago junto a María de los Ángeles Ibarra, su pareja, también corredora.
-¿Recomendás compartir la competencia junto a tu pareja?
-Con Mary es algo muy lindo lo que vivimos. Hicimos las cuatro fechas por todo el país. Yo trato de transmitirle un poco mi experiencia a ella y fue espectacular ver como ella fue creciendo como deportista. De hecho, ella salió subcampeona en Master. Es muy estimulante ver cómo se van sumando mujeres; buscamos alentar eso.
- Entonces ¿es bueno?
-Es positivo acompañarnos en las carreras. Uno va amoldando su vida, su día a día y compartir también esta pasión y los viajes. Yo le pego una mirada a su bicicleta, ella cocina muy muy bien, entonces nos complementamos y preparamos todo el equipo y las herramientas juntos. Reconocemos las pistas juntos. Por ahí le doy algunos consejos. Para el que tiene la posibilidad y buenas ondas con su mujer, creo que es algo muy lindo para compartir.
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