"Cuadernos de la coima": peritos determinaron que algunas pruebas fueron manipuladas

"Cuadernos de la coima": peritos determinaron que algunas pruebas fueron manipuladas

Jorge Bacigalupo, amigo del ex chofer Oscar Centeno, habría escrito en ellos antes de entregarlos a la Justicia.

LAS PRUEBAS. Oscar Centeno presuntamente registraba cada uno de los movimientos del ex funcionario de Planificación, Roberto Baratta. LAS PRUEBAS. Oscar Centeno presuntamente registraba cada uno de los movimientos del ex funcionario de Planificación, Roberto Baratta. ARCHIVO
01 Agosto 2023

Un peritaje caligráfico determinó que un amigo de Oscar Centeno, ex chofer del Ministerio de Planificación Federal, tuvo en su poder los cuadernos que derivaron en la apertura de la causa conocida como “Cuadernos de la coima”, en donde se registraban presuntas irregularidades del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

La medida había sido ordenada por el juez Marcelo Martínez de Giorgi y determinó que Jorge Bacigalupo habría escrito en ellos antes de entregarlos a la Justicia. De acuerdo a la pericia realizada por la División Scopometría de la Policía Científica, las “leyendas agregadas y enmendadas” en el Cuaderno 7 coinciden con la letra de Bacigalupo.

Tras recibir este informe, el juez Martínez de Giorgi solicitó la extracción forense de los dispositivos móviles y electrónicos secuestrados en la casa del acusado de manipular los escritos.

Para determinar quién era el autor de las sobreescrituras, se comparó la caligrafía de los cuadernos con un archivo de la Caja de Retiros, Jubilaciones y Pensiones de la Policía Federal, que tenía el legajo de identidad de Bacigalupo y un expediente con su manuscrito. También se trabajó con constancias manuscritas ─“agendas, anotadores y papelería varia”─ secuestradas durante un allanamiento en su domicilio de la calle Moldes, en la Ciudad de Buenos Aires.

El análisis se llevó a cabo a través de muestras fotográficas de los cuadernos, en tanto los originales hallados en 2019 se encuentran almacenados en una caja fuerte del Tribunal Oral Federal 7, que se negó a entregarlos para el correspondiente peritaje.

“Si se contara efectivamente con el material original para la examinación, sería posible recabar una mayor cantidad de elementos valorativos que permita elevar el grado de asertividad en el colofón presentado”, sostuvieron quienes estuvieron a cargo del estudio.

A pesar de tales limitaciones, en el informe se encontraron indicadores de “falta de espontaneidad” que pueden “ser atribuidos a un estado de nerviosismo del acto propio”, según señalaron el comisario Alejandro Matías Centofanti, Jefe de la División Scopometría, la Inspectora Analía Noemí Ojeda y los peritos de parte Guillermo Latour, Gastón Latour y Jorge Baz.

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