Entre Ríos dejaría de vender madera a los uruguayos

Entre Ríos dejaría de vender madera a los uruguayos

El gobernador Jorge Busti anticipó que promulgará esa ley, solicitada por ambientalistas. "No es una solución", reconoció.

08 Enero 2007
Gualeguaychú.- El gobernador entrerriano, Jorge Busti, anticipó que el mes próximo la provincia dejaría de venderle madera a Uruguay, un requisito reclamado por la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú para reanudar el diálogo con el mandatario provincial.
"No es una solución, pero yo igual voy a promulgar esa ley. Algo así sólo sirve si se arma algo nacional, si el Congreso vota una ley de la madera nacional para no venderle a Uruguay mientras subsista el conflicto por las papeleras", indicó Busti.
La Asamblea Ciudadana de Gualeguaychú reclamó la sanción de la norma como condición para sentarse a conversar con Busti. De la misma forma, los ambientalistas decidieron en asamblea general que durante el encuentro con el mandatario no se hablará de los cortes de ruta.
El gobernador, en principio, aceptó ambos condicionamientos y manifestó su acuerdo con el proyecto de ley, elaborado por el diputado radical Osvaldo Fernández. Dijo que pretende reunirse cuanto antes con la asamblea, cuya conformación considera más dura que la original. "Cambiaron los líderes. Hubo un desplazamiento de los pioneros y ahora conduce un grupo más duro", relató.
Un vocero del gobernador señaló que pese al pedido de los ambientalistas, Busti planteará en el encuentro la necesidad de avanzar en el reclamo a través de la "legalidad". Busti cree que los cortes anunciados en los tres puentes que comunican a Argentina con Uruguay agravarían el conflicto y complicarían la estrategia nacional. "Ir a La Haya fue un reclamo de los asambleístas, que ahora tienen que aceptar las leyes que ellos mismos pidieron", justificó. Pero los asambleístas consideran que los cortes son el único salvoconducto en su batalla contra la instalación de la papelera Botnia en Fray Bentos, frente a Gualeguaychú.
"El corte dejó de ser una herramienta y se convirtió en una moneda de cambio, ya que se decidió en asamblea que la única forma de levantar la medida es que Botnia se vaya", dijo el ambientalista José Pouler. (NA)