En medio de fuertes medidas de seguridad, Pinochet será incinerado

En medio de fuertes medidas de seguridad, Pinochet será incinerado

El cuerpo será cremado (el ex dictador no quería que profanasen su tumba) y entregado a la familia. Impresionante operativo policial para evitar momentos de tensión.

APRESTOS. El Ejército chileno se prepara para los funerales del ex dictador. REUTERS APRESTOS. El Ejército chileno se prepara para los funerales del ex dictador. REUTERS
12 Diciembre 2006
SANTIAGO DE CHILE. - Sin honores como ex jefe de Estado, la familia y miles de partidarios del ex dictador Augusto Pinochet incinerarán hoy sus restos, luego de que falleciera el domingo por una falla cardíaca a los 91 años de edad.

Pese a la división de la sociedad chilena, la jornada de este martes está transcurriendo con normalidad, salvo algunos pequeños incidentes, ya que grupos de víctimas del régimen militar de Pinochet han increpado a las puertas del recinto militar a las personas adeptas al dictador.

La policía ha incrementado las medidas de seguridad para evitar momentos de tensión durante el día de los funerales. La misa fúnebre se celebrará esta tarde y después el cuerpo será incinerado (Pinoceht no quería que profanasen su tumba) y entregado a la familia, según ha anunciado el portavoz del Gobierno, Ricardo Lagos Weber.

El cadáver del ex dictador, vestido con su uniforme de gala azul, era velado en el salón de honor de la Escuela Militar, donde acongojados partidarios lo despedían masivamente tras hacer una larga fila que se extendía decenas de metros.

Los restos de Pinochet, quien gobernó entre 1973 y 1990, fueron colocados dentro de un ataúd de madera, con una guardia militar y honores que corresponden a un ex comandante en jefe del ejército. El gobierno no declaró duelo nacional.

Seguridad en la noche

Ante la masiva afluencia de simpatizantes al velorio de Pinochet, las autoridades decidieron mantener las puertas del recinto castrense abiertas, pero sin oficios religiosos durante la noche.

El ataúd del ex dictador estaba parcialmente cubierto por una bandera chilena, su gorra, su histórico bastón de mando, su espada y su guerrera.

La muerte de Pinochet también originó concurridas celebraciones el domingo entre sus detractores, que salieron a las calles a festejar champaña en mano su deceso y el lunes, en menor medida, volvieron a manifestarse en la céntrica Plaza Italia en Santiago.

Los funerales se realizarán hoy y luego su cuerpo será incinerado. (Especial-Reuters)