09 Diciembre 2015 Seguir en 
El registro de permisos de exportación de la delegación Tucumán de la Dirección General de Aduanas se ha mantenido entre los niveles más bajo, comparado con las de jurisdicciones metropolitanas, sin presencia de puertos.
Del total de las exportaciones tucumanas, menos de un 20% hizo aduana en la provincia, según datos suministrados por el Instituto de Desarrollo Productivo provincial (IDEP).
En otros servicios aduaneros, como Córdoba, San Luis y San Juan, las operaciones estuvieron por encima de un 50% del total de las exportaciones registradas.
A su vez, sobre ese casi 20% de permiso de exportaciones emitidos por Aduanas Tucumán, entre un 25% y un 27% pertenece a la producción de arándanos. “Entre 45 y 50 días se emiten 500 permisos de embarque. El resto, el 75%, a lo largo del año. Es decir, es poca la participación de Aduana Tucumán respecto de otras provincias”, comentaron desde el área de Comercio Exterior del IDEP.
En 2011, Aduanas Tucumán se convirtió en la séptima delegación especializada en el país. Fue considerada por su ubicación estratégica y el acceso a sistemas troncales, dentro de la infraestructura.
Las operaciones de exportación se mantuvieron en el mismo nivel en los últimos años. En el sector comercial remarcaron que los altos costos de logística en rutas, la deficiencia operativa del Belgrano Cargas y la ausencia de una central de transferencia o terminal de cargamentos no permitieron un mejor posicionamiento en el ámbito local. En esa línea, consideraron que un avance sobre esos puntos, la puesta en marcha del Belgrano Cargas, la compensación del flete o alguna otra medida que permita reducir costos a las empresas o productores, beneficiaría a un crecimiento del registro comercial.
Uno de los efectos será reducir el tiempo de trámites aduaneros, como el pago de deposito y de verificación. Las empresas realizan hoy gestiones ante las obligaciones aduaneras-fiscales en los puertos, lo que lleva a demoras en algunos casos, según explicaron.
El ministro de Desarrollo Productivo, Juan Luis Fernández, estimó que las exportaciones podrían alcanzar en este año los U$S 900 millones (FOB, valor de mercado en la frontera aduanera, más costos de flete y derecho de exportación, entre otras variables). Ese monto, en caso de concretarse, será superior al resultado de 2014, con U$S 660 millones. En este último año, las ventas al exterior habían caída casi un 30% respecto de 2013, cuando se alcanzaron los U$S 921 millones, afectadas por la baja de la producción citrícola a raíz de las heladas del año anterior.
El último informe del IDEP reflejó que entre enero y septiembre hubo exportaciones por U$S 623,2 millones, lo que significó un salto de un 26%, en promedio, respecto de igual lapso del año pasado. Así, la provincia se ubicó arriba del promedio nacional, que registró una reducción del 7%.
Del total de las exportaciones tucumanas, menos de un 20% hizo aduana en la provincia, según datos suministrados por el Instituto de Desarrollo Productivo provincial (IDEP).
En otros servicios aduaneros, como Córdoba, San Luis y San Juan, las operaciones estuvieron por encima de un 50% del total de las exportaciones registradas.
A su vez, sobre ese casi 20% de permiso de exportaciones emitidos por Aduanas Tucumán, entre un 25% y un 27% pertenece a la producción de arándanos. “Entre 45 y 50 días se emiten 500 permisos de embarque. El resto, el 75%, a lo largo del año. Es decir, es poca la participación de Aduana Tucumán respecto de otras provincias”, comentaron desde el área de Comercio Exterior del IDEP.
En 2011, Aduanas Tucumán se convirtió en la séptima delegación especializada en el país. Fue considerada por su ubicación estratégica y el acceso a sistemas troncales, dentro de la infraestructura.
Las operaciones de exportación se mantuvieron en el mismo nivel en los últimos años. En el sector comercial remarcaron que los altos costos de logística en rutas, la deficiencia operativa del Belgrano Cargas y la ausencia de una central de transferencia o terminal de cargamentos no permitieron un mejor posicionamiento en el ámbito local. En esa línea, consideraron que un avance sobre esos puntos, la puesta en marcha del Belgrano Cargas, la compensación del flete o alguna otra medida que permita reducir costos a las empresas o productores, beneficiaría a un crecimiento del registro comercial.
Uno de los efectos será reducir el tiempo de trámites aduaneros, como el pago de deposito y de verificación. Las empresas realizan hoy gestiones ante las obligaciones aduaneras-fiscales en los puertos, lo que lleva a demoras en algunos casos, según explicaron.
El ministro de Desarrollo Productivo, Juan Luis Fernández, estimó que las exportaciones podrían alcanzar en este año los U$S 900 millones (FOB, valor de mercado en la frontera aduanera, más costos de flete y derecho de exportación, entre otras variables). Ese monto, en caso de concretarse, será superior al resultado de 2014, con U$S 660 millones. En este último año, las ventas al exterior habían caída casi un 30% respecto de 2013, cuando se alcanzaron los U$S 921 millones, afectadas por la baja de la producción citrícola a raíz de las heladas del año anterior.
El último informe del IDEP reflejó que entre enero y septiembre hubo exportaciones por U$S 623,2 millones, lo que significó un salto de un 26%, en promedio, respecto de igual lapso del año pasado. Así, la provincia se ubicó arriba del promedio nacional, que registró una reducción del 7%.
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