"El ansioso vive en el futuro"

¿Te pasa que te sentís nervioso ante cualquier situación, incluso las que son positivas? ¿O que tenés necesidad de resolver ya un problema que podría sobrevenir en el futuro? ¿O que te sentís cansado sin que haya causas evidentes para ello? No sirve como consuelo, pero el algo que le pasa a mucha gente y, técnicamente, se denomina ansiedad.

El psiquiatra y magister en Neuropsicofarmacología y Psiconeuroendocrinología Matías Bonnani explicó a LA GACETA, en una entrevista vía mail, cómo actúa la ansiedad y qué se puede hacer para bajar sus niveles.

- ¿Cómo se define la ansiedad?

-Es una sensación de inquietud interna que puede llegar al desasosiego. Es un síntoma que implica que el cerebro está pasando por una situación de ruptura de su equilibrio (homeostasis) o a punto de perderlo a causa de una amenaza real o imaginaria.

- ¿Cómo es el ansioso?

- Siempre está preocupado por lo que podría pasar. La sensación es que, cuando resuelva lo que lo está preocupando, solucionará todo su estado de ansiedad. Pero, si logra resolver ese problema, rápidamente comienza a preocuparse por otra cosa; nunca deja de estar preocupado. El ansioso vive en el futuro, nunca puede estar en el ahora. Eso hace que le cueste tanto disfrutar de las cosas. Sus preocupaciones pueden tener un fundamento real, pero en la mayoría de los casos son posibilidades imaginarias o una versión más trágica de los riesgos potenciales. La conducta del ansioso cambia pasa de la hiperactividad e inquietud al desgano y falta de energía.

- ¿Ansiedad y estrés son lo mismo?

- La ansiedad es el síntoma de encontrarse en estrés o, para ser más precisos, del distrés. El estrés es el estado de esfuerzo que hace el cerebro para lograr un perfil distinto frente a un cambio que demanda adaptarse. Si se logra con éxito, es estrés. Si ese esfuerzo adaptativo no es eficaz se entra en distrés, el cerebro no está pudiendo adaptarse y aparece la ansiedad.

-¿Ansiedad y "estar nervioso" es lo mismo?

- Cuando las personas se refieren a su ansiedad en general lo hacen de diferentes formas. Algunas lo identifican con "estar nervioso", otras con no poder esperar, otras con comer más, algunas con no poder dormir. Cada uno tiene su definición de ansiedad, y es trabajo del médico determinar si el síntoma de consulta forma parte de la ansiedad.

- Ser organizado, ¿ayuda a disminuir la ansiedad?

- No necesariamente. Pasa que cuando estamos ansiosos nuestro cerebro activa mecanismos que buscan organizar la información y los datos. Entonces, ordenamos y reordenamos, hacemos listas que no terminamos, y luego volvemos a hacer otra lista. En este caso lo que está ocurriendo es que el cerebro activa reguladores obsesivos para minimizar la incertidumbre, tanto de olvidar algo como de evitar eventualidades. Recordemos que está haciendo un esfuerzo por adaptarse y es deseable disminuir la carga de imprevistos.

-¿Sirven las técnicas de relajación? ¿Cuáles serían las más adecuadas?

- Sirven. El yoga, la meditación, el tai chi chuan, y muchas otras colaboran. Pero en general debe tenerse entrenamiento antes de comenzar con los síntomas, porque una vez desencadenados es más difícil controlar la ansiedad para aprender la técnica.

-¿Cuáles son las situaciones más frecuentes que desatan la ansiedad?

- Cada persona tiene sus motivos, y lo que puede generar ansiedad en uno puede no ser significativo en otro. Sí hay motivos universales que tienen que ver con los grandes cambios o situaciones difíciles, como mudanzas, muertes de seres queridos, divorcios, enfermedades, cambios de trabajo, problemas económicos. Lo llamativo es que las situaciones buenas también pueden generar ansiedad: el nacimiento de un hijo, casarse y hasta ganar la lotería.

-¿Ayuda hacer actividad física?

- Absolutamente, la actividad física nos hace más resistentes a las consecuencias de la ansiedad, y tiene un efecto ansiolítico en el cerebro. Pero las rutinas deben estar instaladas antes de tener episodios de ansiedad, ya que al igual que con los ejercicios de relajación, es difícil construir rutinas estables en estado ansioso.

- ¿Influye la alimentación?

- La ansiedad hace que comamos mal. Los ansiosos se focalizan tanto en la resolución de sus preocupaciones que pueden estar muchas horas sin comer. También aparece la compulsión por los glúcidos, lo que hace que ingieran gran cantidad de carbohidratos y no suficientes nutrientes. Un dato importante es que estar ansioso implica una mayor tasa metabólica, eso hace que el gasto de vitaminas, minerales y oligoelementos sea mayor que en estado basal, por lo que si la alimentación no cubre estas necesidades la persona se encontraría en déficit.

- ¿Tener amigos ayuda?

- Una buena red social ayuda mucho, de hecho es un factor preventivo importante. Hay que recordar que hablar es un regulador de la ansiedad. La contención de un grupo social afectuoso también es fundamental. Ahora, si el grupo social al que uno pertenece es muy demandante puede convertirse en un factor de estrés y por lo tanto aumentar la ansiedad.

La ansiedad no discrimina género
"La ansiedad afecta tanto a hombres como a mujeres, la diferencia está en la manifestación. Mientras ellas expresan los síntomas de forma más florida, ellos tienden a ocultarlos", afirma el psiquiatra Matías Bonnani. Explica que el ansioso, por lo general, tiene una gran necesidad de hablar sobre lo que lo preocupa, y de hecho hablar es un regulador fisiológico de la ansiedad. "El problema es que cuando el nivel de ansiedad es muy grande, la necesidad de hablar no suele respetar contextos ni la capacidad de tolerancia ajena, lo que convierte al ansioso en un monotemático", advierte. Agrega que en los hombres "la tendencia a hablar no es lo más frecuente, ya que socialmente la preocupación puede ser detectada como signo de debilidad; tienden a ensimismarse y hablan solo con personas muy selectas o en contextos particulares".