Multitudinaria movilización por la educación gratuita

Multitudinaria movilización por la educación gratuita

Carabineros disolvió la concentración por unos incidentes aislados. Advertencia de dirigentes estudiantiles a la clase política. El Gobierno se queja porque no se reconocen las mejoras

EN SANTIAGO. Un estudiante lanza una botella con pintura a la policía. EN SANTIAGO. Un estudiante lanza una botella con pintura a la policía.
12 Abril 2013
SANTIAGO DE CHILE.- Más de 150.000 chilenos (entre estudiantes desde los 12 años, profesores y dirigentes sindicales de la Central Unitaria de Trabajadores) marcharon ayer por la avenida principal de la capital para reclamar por la educación pública gratuita, en una semana marcada por huelgas portuarias, mineras y de trabajadores de la cultura. También hubo concentraciones en las regiones de Valparaíso y de Concepción, en la antesala de los comicios presidenciales y legislativos de noviembre.

La movilización terminó abruptamente por la actuación de los Carabineros, luego de que un minúsculo grupo de encapuchados protagonizaran incidentes aislados cuando tiraron las vallas de contención y lanzaron piedras a los efectivos, que respondieron gases lacrimógenos y dispersaron la movilización cuando se realizaba el acto de cierre de la jornada. Hubo una docena de detenidos.

"De todos los chilenos que nos movilizamos depende realmente hacer los cambios que el país necesita", afirmó el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, Diego Vela, rodeado de carteles en los que se pedía "el fin al lucro en la educación". Las familias chilenas deben pagar hasta U$S 900 mensuales en las universidades públicas para que sus hijos estudien.

El titular de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Andrés Fielbaum, a su vez, aclaró: "el movimiento no va a permitir que sus demandas sean modificadas y que la discusión en la educación sea manoseada; empezamos a ver una presidencialización de la discusión, con rostros que agarran nuestras demandas y consignas, pero las cambian y le dan cualquier significado", alertó.

Desde el Gobierno, el ministro de Defensa, Rodrigo Hinzpeter, lamentó la protesta en su cuenta de Twitter: "voceros del movimiento estudiantil hablan bajo el mismo formato de 2011, no son capaces de reconocer nada de lo hecho en dos años". En ese año hubo 6.000 protestas, que dejaron miles de estudiantes detenidos y dos muertos.

Hasta ahora, los movimientos sociales desconfían de la elite política (tanto oficialistas como opositores), en medio de discusiones sobre la necesidad o no de cambiar la Constitución, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), como expresamente lo planteó la precandidata presidencial por la oposición, Michelle Bachelet (ver Opinión). (DPA-Télam)

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