La testosterona define si alguien es más o menos desconfiado

Esta hormona se absorbe durante la gestación. La altura de los dedos de la mano.

PROGRAMADOS. Se cree que la testosterona aumenta los niveles de atención. Para determinarlo un estudio empleó curiosos métodos. PROGRAMADOS. Se cree que la testosterona aumenta los niveles de atención. Para determinarlo un estudio empleó curiosos métodos.
28 Febrero 2013
Mirá bien tus dedos índice y anular. ¿Hay diferencia de altura entre uno y otro? Si casi no hay, quiere decir que sos una persona un tanto desconfiada. Esto es porque fuiste gestado en un seno materno con altos niveles de testosterona.

A esta conclusión llegó un grupo de investigadores de la Universidad Paris Descartes, de Francia, y que publica la revista "Biology Letters". Los profesionales aclararon que esto no lleva a que las personas desconfiadas puedan reconocer mejor posibles engaños, estafas o quiénes son poco fiables.

Según estudios previos, la cantidad de testosterona absorbida por un bebé en el seno materno puede comprobarse a través de los dedos de la mano, midiendo la extensión del índice y del anular. Si la diferencia es pequeña, el nivel de testosterona fue mayor que en aquellas personas en las que la diferencia del largo entre ambos dedos es mayor.

Existen numerosos estudios dedicados a los efectos de la testosterona, considerada una hormona masculina. Uno de ellos indica que aumenta la atención y que por esto lleva a detectar si están siendo engañados.

El experimento
Se tomó como objeto a 144 estudiantes mujeres y se les pidió que invirtieran cierta cantidad de dinero. La consigna consistía en observar fotos y luego decidir si le entregarían dinero a la persona de la imagen.

En caso de confiarle el dinero a esa persona, los científicos decían que la suma entregada sería triplicada y que quien la recibía decidiría cuánto dinero le devolvía a la inversora.

Los investigadores querían ver si las mujeres podían guiarse por el rostro para determinar el grado de fiabilidad.

Conclusión: las inversoras optaron por individuos que se habían declarado dispuestos a devolver el dinero. La parte inversora confió en general más en mujeres que en hombres. Lo sorprendente fue que las inversoras que mostraban una diferencia menor entre el índice y el anular, eran más desconfiadas: sólo entregaron su dinero un 39%, mientras que las demás lo hicieron en el 49% de los casos.

De todas formas, las inversoras más desconfiadas no reconocieron con mayor exactitud la fiabilidad de sus interlocutores que las otras encuestadas.

Atención
Con estos resultados, los investigadores creen respaldar la conclusión de que la mayor desconfianza evidenciada en estos casos no protege del engaño o la estafa. Al parecer, quienes absorbieron más testosterona se preocupan más por su estatus, algo que, según señalaron, puede ser perjudicial a nivel económico, porque lleva a que las ganancias económicas sean menos probables.

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